Raúl Flores Martínez.
Nadie sabe quién nos espía, hasta que nos damos cuenta. Una frase que le queda mandada hacer al Consejo de la Judicatura Federal que la noche del martes dio a conocer sus fallas en su sistema de videoconferencias dentro de las salas de audiencias orales, al sufrir un hackeo para la transmisión de la audiencia procesal del empresario y ex presidente de Altos Hornos de México S.A. de C.V., Alonso Ancira.
A través de una página denominada Instituto Mexicano para la Justicia, se difundió durante 8 horas la audiencia, donde el grupo de cuatro abogados expusieron la posibilidad de la reparación del daño, sobre la compra de la empresa chatarra de Agronitrogenados.
De acuerdo con la Información Filtrada del CJF, el hackeo tomó por sorpresa a todos los funcionarios que pensaban que su sistema de seguridad de las videoconferencias en las salas de juicios orales, estaban a prueba de hackers, algo que es una falsedad.
Por medio del link https://youtu.be/E6hmYAqHG6g Audiencia Inicial A. Audiencia Inicial Zona Abierta Radio, se transmitió por ocho horas las incidencias de la audiencia, donde la defensa de Alonso “N” encabezada por los abogados José Luis Castañeda y Francisco Acevedo, ofrecieron la posibilidad de la reparación del daño, por lo que se abrió la puerta para dicha reparación, lo que se propondrá durante la audiencia, aseguró el abogado José Luis Castañeda a los cinco fiscales de la Fiscalía General de la República y al juez de control, José Artemio Zúñiga Mendoza.
Alrededor de las 22:35 minutos el link de la audiencia en vivo tenía 60 usuarios que podían observar al empresario vertido con una chamarra café, sin cubrebocas, mientras el impartidor de justicia siempre conservaba las medidas de sanidad.
Alrededor de las 23:00 horas, el secretario de acuerdos se acercó al juez de control para comentarle sobre la audiencia que se transmitió en vivo, lo que generó un tercer receso por “fallas técnicas”.
Minutos después el video de la transmisión en vivo fue dado de baja al igual que el canal por donde se difundió dicha audiencia por personal de la Dirección General de Redes Informáticas.
El hackeo a la audiencia del empresario Alonso “N” pone entre dicho la seguridad cibernética del CJF, lo que abre posibilidades para que las audiencias de líderes o integrantes del crimen organizado puedan estar al pendiente de las audiencias de los detenidos de sus organizaciones y poder observar a los llamados testigos protegidos, algo que es una amenaza a sus seguridad e integridad.
