Raúl Flores Martínez.
Quienes han ido a la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, sabemos que ahí no pasa ni el viento con toda la seguridad del desaparecido Estado Mayor Presidencial que sigue operando, solo para los ojos ciegos de los seguidores del mandatario mexicano, ya no opera.
Le dará algunos datos para entrar a Palacio Nacional, tan solo debe de pasar tres filtros, uno donde se le piden sus datos y una credencial de elector y otra del medio de comunicación donde labora.
Esta credencial de elector se sube a la plataforma del Centro Nacional de Inteligencia para corroborar los datos, estamos hablando de que este es el segundo filtro.
El tercero, es el arco detector de metales, donde usted pasa y diversas cámaras registran su forma de vestir, mirada, peinado y sus pasos rumbo al salón Tesorería, donde se lleva diariamente la conferencia de prensa, donde personal militar vestido de civil resguardan el lugar.
Para quienes hemos cubierto las Fuerzas Armadas por años, identificamos de inmediato a un militar; es decir, corte de cabello, manera recta de caminar, mirada adiestrada; esas son las características que tienen los militares que se infiltran en las redes criminales del país.
Con estos datos podemos suponer que se trata de otro de los ya conocidos montajes de la 4T, montajes tan malos y faltos de creatividad, una copia barata de Nicolás Maduro el 19 de abril de 2013.
Esto se dio durante el acto de juramentación del presidente electo Nicolás Maduro, un joven violó la seguridad del recinto y logró interrumpir por unos segundos al nuevo mandatario y causó revuelo en el lugar.
El sujeto, que vestía camisa roja y pantalón negro, logró quitarle el micrófono a Maduro y gritar “Nicolás” sin que se produjeran mayores consecuencias.
Por eso, se lo escribo “Una mala copia”, una farsa y un montaje que debería tener consecuencias graves dentro de la Presidencia de la República por una simple y sencilla razón.
Ante los ojos del mundo, la guardia que cuida la vida del Presidente de México, pudo haber sido violada por un joven que llegó hasta López Obrador, sin tener ningún problema dentro de Palacio Nacional.
Quienes serán los que cuidan al Presidente que dejan entrar a cualquier tipo a Palacio Nacional, que incluso puedo estar a centímetros del mandatario sin hacerle daño. Cambiemos el contexto, el joven con una pistola o navaja, hasta ahí tendríamos Presidente.
Lo cierto es que ayer durante la conferencia mañanera, fuimos testigos de un montaje de apertura ciudadana dentro de Palacio Nacional, donde el protagonista fue un militar de las áreas de inteligencia que se prestó al espectáculo matutino para subir el rating de la mañanera.
