México.-Como “un guiño” a la conmemoración de los cien años del inicio del muralismo en México, el Museo Histórico y Etnográfico de Caborca (Sonora) promueve la historia de este municipio, desde la prehistoria hasta el siglo XX, a través del arte contemporáneo.
80 piezas del acervo comunitario, entre las que destaca un petrograbado, custodia el Museo Histórico y Etnográfico de Caborca
Siguiendo el ejemplo del presidente sonorense Álvaro Obregón, quien en 1921, a través de José Vasconcelos, el primer secretario de Educación Pública, invitó a Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros a pintar murales para que el pueblo conociera la historia después de la Revolución, las autoridades municipales convocaron a tres artistas a repetir este ejercicio, pero con lenguajes plásticos actuales.
Fue así, comenta en entrevista el curador Octavio Avendaño, director de Cultura de Caborca, que Miguel Fernández de Castro dio vida al mural conceptual El origen del conflicto, a partir de un pigmento que extrajo de una minera. “Él hace una reflexión sobre las implicaciones ecológicas, sociales y laborales que tiene una de estas empresas en una población rural como la nuestra”.
Rafael Uriegas, agrega, entregó el fresco Los cantantes, “que alude a las formas del desierto, a su belleza y complejidad, a la vida”. En la realización de esta obra colaboró Matías Valenzuela, miembro de la comunidad Tohono Oothan, el pueblo originario de Caborca, cuya lengua está en peligro de extinción.
La idea, añade el promotor cultural, es “evocar esas utopías sociales que se plasmaron hace cien años y revisar cómo se ha transformado esta manifestación visual de la cultura mexicana”.
Destaca que, en este momento político, se deben replantear las prioridades. “Hace un siglo, los gobiernos posrevolucionarios tenían claro que la cultura y la educación eran un motor del desarrollo social y económico. Ahora estamos frente a la mayor crisis de los museos y la cultura que he vivido”.
Quien ha sido curador asociado de museos como el de Arte Moderno y el de Arte de Sonora explica que con estos tres murales se completa el nuevo guion del Museo Histórico y Etnográfico, en el que empezó a trabajar a partir del 15 de septiembre de 2018, cuando llegó a la Dirección de Cultura de Caborca, y se inaugurará el próximo 6 de abril, en el marco del 164 aniversario de la Gesta Heroica de 1857.
Avendaño indica que el museo es un espacio entrañable para la comunidad, pues se ha formado gracias a sus aportaciones. Abrió sus puertas en 1980 dentro del Templo de la Purísima Concepción, donde permaneció hasta 1985, año en que fue expulsado de esta iglesia.
Su edificio sede se construyó en 2015, pero no operó como museo sino hasta 2018, estuvo en desuso durante varios años, se limpió y se restauró. Lo abrimos para que la comunidad se lo apropiara, mientras elaborábamos un guion museográfico para la sala permanente”, apunta.
El recinto custodia ahora un acervo comunitario de 80 piezas, entre las que destaca un petrograbado, de entre 3 mil y 8 mil años de antigüedad, que evoca figuras zoomorfas: dos hembras de venado embarazadas; además de una olla funeraria, que data hace 300 años.
También alberga diversas puntas de flecha de obsidiana y cuarzo, cuentas de dijes, vasijas mortuorias, un borrego cimarrón, monedas del siglo XVIII y una réplica de la bandera de la batalla del 6 de abril de 1857, cuando los lugareños rechazaron la invasión de los filibusteros estadunidenses, entre
otros objetos.
La propuesta museográfica presenta la historia local desde la comunidad, no desde la academia o la investigación oficial. Me apoyé en los ciudadanos para que mantengan el apego y la defensa de su patrimonio histórico.
Es vital empoderar a la comunidad y que sea ésta la que genere su historia, la que emplace sus discursos y conforme su identidad. No debe esperar a las instituciones, porque los recursos son escasos”, concluye Octavio Avendaño.
