Francisco Garfias.
En tono burlón respondió el presidente a la carta que la víspera le envió Diego Fernández de Cevallos. “¡Ay, nanita!” exclamó en la mañanera.
En la citada misiva, el panista advierte que si AMLO no le da fecha y hora para presentarse en Palacio a escuchar de viva los cargos que le hace y las pruebas que lo sustenten, dándole oportunidad de defenderse, dará un paso adelante.
En su mañanero púlpito, el mandatario acusó a Diego de pertenecer a un grupo opositor a su gobierno, que es financiado por Estados Unidos.
Le reprocha también haber participado en una maniobra “ilegal e inmoral” que terminó con una “devolución tramposa” de miles de millones de pesos de impuestos a una “refresquera”.
Por supuesto que el presidente no le dio cita al panista, ni lo volvió a mezclar con grupos golpistas, pero sí se extendió en el tema de la “refresquera”:
“Que diga si es cierto o no que el acuerdo significó recibir miles de millones de pesos;
“Que diga si es cierto o no que por esa devolución del IVA a Jugos del Valle descontaron participaciones federales a los estados.
“Que diga si es cierto o no que él utilizó sus influencias. Y que nos diga, por último, de cuánto fue el moche…”
Al cierre de la columna, no había respuesta del jefe Diego.
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Las relaciones con Estados Unidos no están en su mejor momento. Atrás quedaron las cotidianas felicitaciones a México por el muro humano en que se convirtieron los militares de nuestro país para contener la migración centroamericana. Donald Trump ya dejó la Casa Blanca y se nota.
AMLO ya no habla de su “amigo” presidente de Estados Unidos, sino del financiamiento de la embajada de ese país a conspiradores contra su gobierno.
Estuvo a dos de cruzar El Rubicón (punto de no retorno.) Advirtió:
“Voy a estar pendiente de la respuesta del gobierno estadounidense, porque voy a exigir de que se suspenda ese financiamiento. ¿Cómo un gobierno extranjero va a financiar opositores?
¿Nosotros vamos a Estados Unidos a meternos en la vida política de ese país, vamos a financiar a grupos opositores…? Preguntó el presidente. El mismo respondió: no.
“Esto es una intromisión en la vida pública de México. México no es una colonia, no es un Estado asociado, es un país independiente, libre, soberano”, remató.
¡Hay nanita! si no podemos hablar de vecinos distantes, sí de gobiernos distantes.
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Las declaraciones de AMLO se produjeron el mismo día que altos funcionarios de México y Estados Unidos dialogaban en materia de seguridad.
Ambos países reconocieron que han sido insuficientes las medidas que se han tomado para combatir el tráfico de armas y la violencia del crimen organizado.
Tampoco han podido cortar el flujo de dinero a los cárteles, ni impedir la exportación de opiáceos y precursores para fabricar droga sintética.
“Se va a cambiar la táctica”, nos aseguran en la cancillería.
Por el lado mexicano encabezaron el diálogo el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez.
Juan González, asistente especial del presidente y director principal del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, lo hizo por el lado estadunidense.
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La explicación al rechazo oficial a Mexicanos en Lucha contra la Corrupción y la Impunidad puede encontrarla en el contenido de las investigaciones de este organismo de la sociedad civil.
Ayer hizo público un trabajo de Javier Martínez y Leonardo Núñez, que habla de agotamiento de los ahorros del Fondo de Salud, y el de Desastres Naturales.
La Investigación concluye que a pesar de que estamos en plena pandemia, en el presupuesto 2021, el gobierno federal hizo un recorte de 1,244 millones de pesos a la Secretaría de Salud.
“El IMSS y el ISSSTE son las dos dependencias con mayores subejercicios en lo que va de 2021, pues acumulan 38 mil millones de pesos que no han gastado.
“El programa de suministro de medicamentos del ISSSTE presenta un subejercicio de 97% de su presupuesto”, concluye.
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Hay preocupación en la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF) por la circulación de medicamentos falsos.
“Pone en riesgo la salud de los mexicanos y el prestigio de la industria farmacéutica Nacional”, asegura la citada asociación que preside Arturo Morales.
En la asamblea anual de socios, que celebró esta semana, AMELAF adelantó que pedirá a la Cofepris y a la Secretaría de Salud, que intervengan y den solución a ese grave problema.
