Raúl Flores Martínez.
Han pasado tres largos años de la gestión de la denominada cuarta transformación, tres años donde aún no se tiene un rumbo fijo a pesar de que el mandatario Andrés Manuel López Obrador, diga todo lo contrario, los hechos son palpables y no mienten.
Tan solo en tres años, el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador ha experimentado diversos cambios, mismos en los que se han presentado renuncias y reajustes planteados en las dependencias.
El movimiento más reciente se dio en la Secretaría de Gobernación con la llegada del gobernador de Tabasco con licencia, Adán Augusto López, en relevo de Olga Sánchez Cordero, quien se reincorporó al Senado de la República donde preside la Mesa Directiva.
Los cambios en la Secretaría de Medio Ambiente, Hacienda, Comunicaciones y Transportes, Bienestar, Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Oficina de la Presidencia, Secretaría de Economía, Educación Pública, Función Pública y Gobernación, han dejado un mal sabor de boca, sobre todo un sabor de fracaso para la administración de López Obrador.
Un fracaso en diversos rubros para el gobierno del “primero los pobres” que en lo más grave que le ha pasado al país, fue el peor manejó la pandemia de Covid 19 que comenzó la cuarentena dos semanas después que los demás países, hasta la fase 3, y la dio por terminada el sábado 30 de mayo con 9 mil 779 muertes.
En junio las autoridades Federales, relajaron las medidas con lo que se inició la tercera oleada de contagios, lo que ha dejado hasta este día 1 de septiembre un acumulado de 259 mil 326 muertes por coronavirus, lo que significa que el país registró 835 decesos por esta enfermedad.
Si a esto le sumamos las liberaciones de jefes del crimen organizado y un fracaso total en la lucha contra las organizaciones delincuenciales, con la estrategia “abrazos, no balazos”, nos damos cuenta que en el rubro de seguridad, México cada vez es más inseguro.
Ahora, si damos un pequeño repaso a la falta de medicamentos para niños con cáncer y en general en los hospitales, no se puede decir que se ha tenido un éxito en lo que tiene que ver en el rubro de salud.
Si a esto le agregamos, la falta de interés del gobierno en pedir que se indague lo relacionado a Pío y Martín Jesús López Obrador, hermanos del Presidente de México que fueron exhibidos recibiendo “apoyos” en efectivo para el movimiento de la cuarta generación, no se podría presumir que no son más de lo mismo.
Sabemos que este día las focas aplaudidoras, cantaran, bailaran y echaran porras al aire con los falsos logros de la administración de la cuarta transformación, aplaudirán con la finalidad de evadir la cruda realidad de un México que va en picada con el mal manejo de la actual administración.
