Francisco Garfias.
La apertura al diálogo con el PAN, instruida por el presidente de la República a petición de Santiago Creel, obliga a este partido, el más fuerte de la oposición, a moderar el tono de sus críticas a la 4T.
Apuesta necesaria, pero riesgosa. En estos tres años, los panistas han sido los opositores que con mayor firmeza se han enfrentado al autócrata que vive en Palacio.
Dejan ese espacio libre a otro partido de oposición, aunque hoy por hoy no hay mucho de donde escoger.
El PRI está desdibujado y sometido. Ayer escribíamos en este espacio que sus propios militantes se preguntan si el presidente de la República sigue mandando en el tricolor.
El PRD se hizo chiquito. El grueso de sus simpatizantes y algunos de sus mejores cuadros (Muñoz Ledo, Pablo Gómez, Ricardo Monreal) militan en Morena. No hay que olvidar que AMLO presidió ese partido.
Queda el MC. Es el único que ha crecido. El avance se debe, entre otras cosas, a que ha postulado a los mejores candidatos y no a los cuates de su líder, Dante Delgado.
Ya tiene dos gubernaturas –Jalisco y Nuevo León.; gobierna capitales como Guadalajara, Monterrey, Puebla.
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El diálogo con el Ejecutivo –algo inherente a cualquier democracia—no hace unanimidad entre los panistas. Hay quien piensa que sentarse a hablar con el gobierno de la 4T significa claudicar.
Otros piden que la anunciada reunión en Bucareli se condicione a un posterior encuentro con el presidente. “¿Y si nos dicen que no qué?” pregunta Creel.
El también vicepresidente de la mesa directiva en San Lázaro nos hizo notar que López Obrador no puso ninguna condición a la hora de aceptar el diálogo. “Pidió que se abra el diálogo, que sea con todos, sin cerrazón”, recordó.
Abundó: “No lo vamos a poner como condición. Eventualmente se tendrá que abrir. Por ahora es mejor aceptar la legitimidad del secretario de Gobernación.”
Le preguntamos a Santiago sobre las versiones en el sentido de que Marko Cortés quedó rebasado, luego que el presidente se refiriera a él –y no al jefe nacional—a la hora de aceptar el diálogo
Lo descartó. Nos dijo que la carta que envió a AMLO con la solicitud de diálogo la consultó primero con el jefe nacional, quien la autorizó. Luego señaló que desde hace mas de 20 años trabajan en equipo.
Marko no ha dado señales de celos. Le pidió incluso que se ocupará del candente tema de la candidatura a gobernador en Aguascalientes.
Allí hay un conflicto serio. Enfrenta a la ex alcaldesa de la capital, Tere Jiménez, con el gobernador Martín Orozco y el senador Juan Antonio Martin del Campo, el otro aspirante. Amenaza la ruptura.
Al diálogo con el titular de la Segob irán Marko Cortés, Cecilia Patrón Laviada, secretaria general; Santiago Creel, presidente de la Comisión Política.
Marko puso ayer el ejemplo del cambio de tono. Dijo que su partido va a un diálogo respetuoso con el gobierno federal, sin claudicar a ser la “oposición firme, valiente y decidid”.
Adelantó que en Bucareli plantearán el regreso de las estancias infantiles, apoyos en seguridad para los municipios, medidas para que la gente pague menos por la electricidad y el impulso de las energías renovables.
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Ricardo Monreal lo dejó muy claro. No le interesa competir por la jefatura de gobierno de la CDMX, como se especula en los corrillos políticos.
“Estoy decidido a participar en el proceso interno de Morena por la presidencia de la República. No ando en busca de compensaciones”, puntualizó en rueda de prensa, celebrada en el Senado.
La aclaración viene a cuento por la encuesta que publicó ayer el Diario Reforma sobre la intención de voto para la jefatura de gobierno de la CDMX.
El coordinador de la bancada de Morena en el Senado aparece en segundo lugar (17%) dos puntos atrás de Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa (19%).
Monreal sabe que no tiene la preferencia del presidente de la República y que, en esas condiciones, es muy difícil llegar vía las encuestas. Por eso su cruzada por unas elecciones primarias en el guinda.
El crecimiento del apoyo que muestras las últimas encuestas viene mas de ciudadanos que no simpatizan con l 4T que de los propios morenistas.
El zacatecano Ha repetido que va a dar la lucha dentro de ese partido para lograr la candidatura, pero que si se imponen las encuestas para elegir al candidato, como quiere AMLO, “ veremos…” En ese contexto ¿Qué le parecería Ricardo Monreal como candidato de oposición?
Allí se la dejo…
