Raúl Flores Martínez.
Morelos por años fue considerado uno de los santuarios del crimen organizado, me refiero a santuario, debido a que se tenía un pacto entre líderes del narcotráfico para que sus familias vivieran o disfrutaran la tranquilidad de este estado.
Incluso fue el estado donde, Arturo Beltrán Leyva, líder en su momento del denominado Cártel de Sonora (Cártel de Los Beltrán Leyva), se estableciera junto con su familia en el estado de la eterna primavera. Huella de la buena vida que tuvo este líder del crimen organizado, es la casa fue utilizada por el DIF estatal.
Otro de los grandes líderes del narcotráfico que tuvo su casa en este estado fue Amado Carrillo Fuente, “El Señor de los Cielos” que ahora son oficinas de Atención a Víctimas de la Fiscalía General de la República.
Con estos datos, sabemos que Morelos ha sido por décadas el estado preferido por el crimen organizado; sin embargo, ahora con las células de las células de los grandes cárteles, los pactos y el respeto que se tenía en antaño, solo son cosa del pasado, lo que genera balaceras, ejecutados en los municipios morelenses.
No es descabellada la idea de que el actual gobernador Cuauhtémoc Blanco, haya tenido una reunión con los principales líderes locales del crimen organizado; sobre todo los que están enquistados en suelo morelense, Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos y Comando Tlahuica que es una organización criminal formada con los remanentes de otras más.
De acuerdo con la Información Filtrada de la Fiscalía General de la República, la organización que se ha ido fortaleciendo con el paso de los años, está formada con los remanentes del sicariato de Guerreros Unidos, Cártel de la Sierra y Sangre Nueva Guerrerense, que se formaron al igual de los remanentes de Los Beltrán Leyva.
Desde hace una década de manera silenciosa Morelos, se ha convertido en un estado base para el crimen organizado, por eso la disputa de los grupos criminales, cómo lo son Cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, Comando Tlahuica y los intentos de las células del Cártel del Noreste por entrar a la plaza.
Ahora con el homicidio del presidente municipal de Xoxocotla, Benjamín López Palacios, nuevamente llegan las denominadas narcomantas con dedicación al gobernador Cuauhtémoc Blanco, donde dan a conocer que el ex tesorero Jesús Villarreal Gasca, fue quien pactó la reunión del gobernador con los líderes del crimen organizado.
Por si esto no bastara, la Fiscalía del estado de Morelos, inició una carpeta de investigación contra el Gobernador Cuauhtémoc Blanco por estar con líderes del crimen organizado en una fotografía, una denuncia que sabemos nunca será investigada.
Lo cierto, es que los ciudadanos de Morelos, desde hace décadas conviven con las organizaciones criminales, dedicadas al trasiego de droga, trata de personas y ahora a la venta de agua potable, un delito que esta pasando de largo; sino me creen, vean los videos del grupo criminal Comando Tlahuica, y entenderán lo que escribo.
