Raúl Flores Martínez.
En este mundo hay cosas que no se pueden creer, cosas tan sencillas y ridículas, como la de una autoridad violando los derechos humanos y la dignidad de un criminal que tiene en su haber decenas de muertes.
Ayer el abogado José Refugio Rodríguez a nivel nacional por órdenes de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alías el “Chapo”, le pedía al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el apoyo para que lo extraditen a México, debido a que le violan sus derechos humanos.
“Nunca ha visto la luz del sol en seis años en prisión, la comida es de pésima calidad, no ha recibido visitas más que tres, mientras que a los demás presos los dejan ver a sus familias cinco o seis veces al mes”.
Nunca ha visto la luz del son en seis años, que tal si el abogado y el propio “Chapo”, le preguntas a los familiares de las víctimas que les quitaron la vida, si sus seres amados, volvieron a ver la luz del día siguiente.
Qué pregunte a los familiares de las víctimas que envenenó por años en Estados Unidos y México, si los adictos a sus drogas tenían grandes banquetes, si la comida que ingerían ya drogados, era de pésima calidad.
Es verdaderamente absurdo que un delincuente de la talla del “Chapo” Guzmán, pide que se le respeten sus derechos humanos, pida algo llamada dignidad, respeto, cuándo él jamás lo hizo con sus víctimas que ejecutó y drogó en varios países de este planeta.
Debemos recordar que este criminal, llegó a monopolizar el 25 por ciento del mercado de la droga en Estados Unidos, de acuerdo al cálculo del Departamento de Estado de la Unión Americana, logró introducir más de 150 toneladas de cocaína y movió más de 14 mil millones de dólares.
150 toneladas que costo cientos de vidas de sicarios, inocentes, policías entre otras víctimas más en 20 años que tuvo en la cima del Cártel del Pacífico, 20 años de violar los derechos humanos de cientos de personas, esos derechos que ahora piden que se le respeten a quién en su momento fue el criminal numero uno para Estados Unidos y México.
Actualmente hay cosas que sorprendan, una de ellas es que un criminal que ejecutó y mató a cientos con sus drogas, pida que se les respeten sus derechos humanos, pida un mejor trato y mejor comida; acaso él y su abogado, no sepan que está recluido en una cárcel de máxima seguridad, en una prisión dónde pagará por sus delitos, no está en un hotel vacacionando, acaso no lo sabrán.
