Raúl Flores Martínez.
En la actual administración el éxodo de migrantes de diversas nacionalidades de Centro, Sudamérica, África y continente asiático, se ha incrementado a tal grado que algunos municipios han colapsado en sus finanzas por la atención que se les da.
Miles de ciudadanos de otros países han cruzado las fronteras sureñas de México con la finalidad de llegar a Estados Unidos, esto ha generado un gran negocio para el crimen organizado, funcionarios del Instituto Nacional de Migración, policías estatales y municipales, además de ciudadanos comunes.
El negocio de la migración en todos los aspectos, un negocio que equivale a millones de pesos en efectivo que no tienen entradas y mucho menos, tienen una cifra exacta.
Les pondré el ejemplo de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca donde en cinco meses llegaron más de 300 mil migrantes de distintas nacionalidades el año pasado, lo que derivó en un colapso financiero al erario municipal que lo llevó a la quiebra.
En su momento entrevisté al presidente municipal, Humberto Pérez Parrazales, quien reconoció que sus finanzas públicas colapsaron por los gastos extras que ha tenido su administración al darles asilo a más de 300 mil migrantes de 34 naciones que han pasado por el municipio que tiene una población de 15 mil 479 habitantes.
Las finanzas municipales colapsaron; sin embargo, las finanzas de los ciudadanos de este municipio crecieron debido a que los migrantes dejan una derrama económica, cómo no tiene idea, derrama en tiendas de autoservicio, en los alojamientos para dormir, bañarse y comer.
También esa derrama alcanza para el crimen organizado que secuestra a los migrantes con la finalidad de obtener miles de dólares exigidos a los familiares de las víctimas que en su mayoría viven en Estados Unidos; ganancias ilícitas que tienen a su vez los funcionarios de migración y policías.
También y no se debe de negar, que muchos de estos entes de gobierno, se benefician de los placeres sexuales de las mujeres migrantes que tienen la mala fortuna de ser víctimas de violación, delito que no es tomado en cuenta bajo el estúpido argumento de “son migrantes y las leyes acá no las protegen”.
En los últimos años se ha escuchado hablar de secuestros masivos, de muertes y enfrentamientos y caravanas de cientos de migrantes que caminan rumbo a Estados Unidos. Se habla, se ven las imágenes; sin embargo, todo sigue igual que hace años, la migración es el gran negocio de algunos mexicanos.
