México.- Este martes 25 de abril “Morena presentó una iniciativa irresponsable y precipitada, que reforma la Ley General de Salud, con la finalidad de eliminar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).y sustituirlo con el IMSS-Bienestar, a la cual se le dispensaron trámites y pretenden aprobar a espaldas de los mexicanos, aseguró el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba.
El secretario de la Comisión de Salud indicó que esta iniciativa es una acción desesperada que trata de justificar la fallida política de salud en nuestro país; en el fondo, representa el fracaso del Insabi, el fracaso de la institución insignia de la cuarta transformación en materia de salud.
Dijo que no hay un cambio que beneficie a la población sin seguridad social; no se resuelve el problema de falta de atención médica, no hay más recursos para inversión en nuevas unidades médicas y hospitales, no hay claridad en el nivel de atención de alta especialidad, no se atiende la falta de medicamentos.
Esta nueva reforma de Morena sólo busca un cambio de roles, para que el control político, burocrático y presupuestal pase de Juan Ferrer director del Insabi a Zoé Robledo del IMSS.
Por lo pronto, seguirá la incertidumbre que caracteriza al sistema de salud desde la desaparición del Seguro Popular en 2019.
El diputado del PAN enumeró las consecuencias de esta reforma:
• Lo más grave es que no hay garantía de atención para la población sin seguridad social. No puntualizan quien dará tercer nivel de atención a los pacientes, es decir, las enfermedades de alto costo que requieren financiamiento del Fonsabi, por lo que, ante la ausencia de servicios públicos, las familias seguirán arruinando su economía al tener que recurrir al gasto de bolsillo.
• La eliminación de las funciones establecidas en la Ley General de Salud para el Instituto de Salud para el Bienestar Insabi, sin el proceso legal de liquidación y extinción del organismo, generará opacidad en el manejo de recursos públicos, incertidumbre laboral para el personal adscrito a la institución y dudas operativas para la prestación de los servicios de salud que se traducirían en la negación o entorpecimiento de la atención médica.
• Es evidente que el nuevo organismo no contribuye a crear un sistema público de salud unificado; por el contrario, generará mayor fragmentación y complejidad en la operación del sistema de salud para la población sin seguridad social, lo que se reflejará en la calidad de atención que reciben los pacientes. Al igual que con el Insabi, con el IMSS-Bienestar no habrá garantía de atención ni de medicamentos.
• También existe un grave atentado contra la soberanía de los estados, ya que continúa eliminando las atribuciones de las autoridades locales y centralizando el sistema de salud, ahora en el IMSS-Bienestar.
• La nueva reforma genera una gran duda sobre el financiamiento de las acciones para atender el derecho a la protección de la salud, las entidades federativas que ya transfieren los recursos al Insabi para atención de la población sin seguridad social, en términos de la Ley General de Salud y de los convenios respectivos; ahora deberán transferir esos mismos recursos al nuevo organismo.
• La reforma elimina los criterios para definir las enfermedades que causan gastos catastróficos, por lo que, quedará a capricho del gobierno la definición de cuáles serían las enfermedades de alto costo y complejidad que sí se atenderían. Estamos en una grave regresión para el derecho a la protección de la salud. No hay garantía de atención a enfermos de cáncer, infartos o para los Cuidados Intensivos Neonatales o trasplantes.
• Se omiten colaboraciones del sector privado y social, que son esquemas de apoyo valiosos, con organizaciones civiles como FUCAM, o con el sector privado, que no serán tomadas en cuenta.
“Las y los diputados del PAN haremos lo necesario para evitar nuevas afectaciones al derecho a la salud de las y los mexicanos”, concluyó el parlamentario.
Con información de la Cámara de Diputados