Raúl Flores Martínez.
Es claro que en México no se produce fentanilo, ese se trae desde países asiáticos; lo que se produce, manufactura, troquela son las pastillas de droga sintética mezcladas con dos miligramos de fentanilo.
Los Cárteles del Pacífico y Jalisco Nueva Generación, han modificado su forma de comercializar el fentanilo, utilizando las redes sociales y el sistema postal de Estados Unidos para la venta de píldoras mezcladas con esta mortal droga.
De acuerdo con las investigaciones que ha realizado la Fiscalía General de la República, el Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo de Colombia con apoyo de la Armada de México, se han descubierto las nuevas modalidades del trasiego de fentanilo de países asiáticos a Estados Unidos.
Hasta el momento se han detectado 5 rutas de trasiego de fentanilo desde países asiáticos, como China e India con destino a Estados Unidos y México, dos de ellas pasan por México.
La primera ruta hace escala en los Puertos de Manzanillo, Colima o Lázaro Cárdenas, Michoacán. En estos puertos se recibe el fentanilo y los precursores de fentanilo que llegan a México; desde allí son despachados a depósitos ilegales, donde son almacenados y, posteriormente, se efectúa su producción en Ciudad de México, Guadalajara, Jalisco y Culiacán, Sinaloa.
La segunda ruta parte de la India y hace escala en México, principalmente a Baja California y Baja California Sur. El 75 por ciento del fentanilo y las pastillas falsas cruzan la frontera Tijuana–San Diego a través de las empresas de paquetería, mensajería, vehículos particulares, autobús y transporte de carga.
Otra parte del fentanilo o precursores químicos son transportados en lanchas rápidas con tres motores fuera de borda para navegar ya sea océano Pacífico y el Golfo de California con destino a los puertos de Tijuana, Baja California y San Diego, California, Estados Unidos.
El Cártel del Pacífico y Jalisco Nueva Generación producen en sus laboratorios, las pastillas con dos miligramos de fentanilo que en las calles de Estados Unidos y algunas de México, tiene un costo que oscila entre los 250 y 300 pesos por pastilla.
Quizá el precio no diga nada, 250 0 300 pesos por pastilla; sin embargo, haga la cuenta, por cada kilo de fentanilo se producen un millón de pastillas, ahí tiene la ganancia del crimen organizado.
En las últimas semanas todos han hablado del fentanilo, incluso hasta el Presidente ha mandado a sus propios secretarios de Defensa y Semar a aclarar, si el fentanilo se produce o no en México, absurdas declaraciones que dejan mal parados a los secretarios de las instituciones más queridas del país.
Una aclaración que más bien parece una discusión de borrachos de cantina de barrio, dónde se despotrica con tal de tener la razón. Es sabido que las áreas de inteligencia de Sedena y Semar, tienen sus propios estudios en colaboración con otros entes a nivel internacional, que señalan la peligrosidad de esta droga; sin embargo, prefieren el pleito de borrachos que atender el problema.
