Francisco Garfias.
El presidente López Obrador acalambró a los 229 jubilados de Mexicana de Aviación –todos de la tercera edad– que rechazan el “acuerdo cupular” que sus dirigentes sindicales firmaron con la autoridad laboral, para comprar la marca y algunos bienes de la quebrada compañía.
Los inconformes, que ganaron un laudo por 400 millones de pesos en 2016, no reciben pensión “porque la empresa se robó los fondos y no nos dio nada”, dice Iván Enríquez Barragán, representante común de los jubilados en rebelión.
Hablamos con él luego de que López Obrador amagara con cancelar la compra de la marca de la compañía, si no se llega a un acuerdo antes del cinco de julio próximo.
La intención del gobierno federal es utilizar la marca y los bienes en la empresa pública de aviación que va a administrar y operar el Ejército.
La operación, según AMLO, dejaría entre 800 y mil millones de pesos.
Los jubilados tienen de plazo hasta el 7 de julio para aceptar el acuerdo que dirigentes sindicales de pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra y dos asociaciones civiles hicieron sobre los bienes de la compañía sujetos a embargos laborales.
De no concretarse el acuerdo, la nueva línea aérea se llamaría Maya, señaló AMLO en la mañanera.
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Las palabras del presidente encendieron los focos amarillos entre los jubilados inconformes. No quieren quedarse como el perro de las dos tortas.
Enríquez está convencido de que al presidente lo mal informa la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. Sostiene que los dirigentes sindicales responden a su abogado, Arturo Alcalde Justiniani, padre de la citada secretaria.
Es “absolutamente falso”, subrayó, que los inconformes reclamen 600 millones de pesos de los mil millones que saldrían de la venta de la marca.
Juan Iván Peña Neder, abogado de los inconformes, explica que sus defendidos ganaron el laudo por 400 millones de pesos en 2016. “No les han pagado porque no han vendido la marca”, puntualiza. El expediente es el 88/2015.
El abogado subraya, sin embargo, que los jubilados aceptarían un trato si les dan 146 millones de pesos. Con eso pretenden pagar los 500 mil pesos que cuesta la famosa ´modalidad 40´ del Seguro Social, que les daría acceso a una pensión decorosa.
Los recursos a repartir suman 817 millones, precisa Enríquez. La distribución se haría de la siguiente manera:
Los pilotos y los directivos se llevarían, cada uno, entre 800 mil y un millón de pesos. En contraste, los sobrecargos activos y los jubilados entre 40 y 60 mil pesos; las secretarias y los de limpieza prácticamente nada.
Eso sería, parafraseando al presidente, “absolutamente injusto.”
El representante común de los jubilados propone que AMLO los reciba en Palacio Nacional ó donde sea. “Nosotros le explicamos”, nos dice.
Pero llevan dos semanas pidiéndole audiencia y nada.
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Otra vez se desató la histeria alrededor de la ministra Yazmín Esquivel. La lincharon por enésima vez.
Ahora fue por la decisión de una jueza de la Ciudad de México que determinó “de manera firme e inatacable” que no copió la tesis de licenciatura que presentó en la FES Acatlán, en 1987.
No son pocos los que se rasgaron las vestiduras por el anuncio que hizo el equipo legal de la ministra en una rueda de prensa convocada en un hotel de Reforma, en la CDMX.
Ojalá canalizaran esa energía a protestar en contra de la violencia que tiene a este país ahogado en la violencia y a merced del crimen organizado.
“Con esta sentencia firme, queda sin materia el proceso que se le sigue por plagio en el Comité de Ética de la UNAM”, dicen los abogados de Esquivel.
La máxima casa de estudios no tardó en reaccionar. En un comunicado oficial dice que los alcances de esta sentencia no obligan a la universidad, ni comprometen sus funciones académicas sustantivas.
“La UNAM continuará la defensa en contra del juicio civil notificado el 27 de abril, en el que le fueron dictadas medidas que le impiden desarrollar su trabajo académico, particularmente la entrega y consecuente publicidad del dictamen del Comité Universitario de Ética sobre la tesis profesional de la actual ministra”, puntualiza el universitario comunicado.
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La parábola del hijo pródigo. El senador Ricardo Monreal tuvo por fin una reunión bilateral con el presidente López Obrador, después de no estar en el ánimo del presidente durante más de dos años.
“Voy a mantenerme en Morena hasta la muerte” reviró el hoy sonriente político de Zacatecas, luego que le preguntaran si daría el brinco a otro partido en caso de que Morena no lo eligiera candidato presidencial.
A Monreal lo grillaron en Palacio Nacional luego de conocerse los resultados de las elecciones intermedias del 2021. Lo responsabilizan, particularmente, por la derrota de Dolores Padierna en la alcaldía Cuauhtémoc, frente la monrealista Sandra Cuevas.
FIN.
