México.-Científicos en Bélgica descubrieron que los popotes de papel o de bambú tampoco son tan amigables con el medio ambiente, e inclusive señalaron que estos utensilios podrían contener sustancias químicas tóxicas para los humanos.
Así lo expone Health News, quien afirma que investigadores descubrieron en los popotes de papel y de bambú “químicos permanentes”, que no libran de contaminantes al medio ambiente.
Según exponen, se trata de PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) y a continuación te contamos qué son y cómo pueden llegar a perjudicar al planeta y a los seres humanos.
Estos, se denominan “químicos permanentes” porque posan casi permanentemente en el aire, el agua y el suelo, y se pueden encontrar en envolturas de alimentos, cosméticos, alfombras, muebles y textiles como impermeables o ropa deportiva.
Según expone el estudio realizado por los científicos de Bélgica, entre ellos Thimo Groffen científico ambiental, estas sustancias fueron encontradas en 18 de las 20 marcas de popotes que se estudiaron; es decir, 4 de cada 5 contienen PFAS.
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Asimismo, se señaló que los PFAS que contienen los popotes de papel y de bambú pueden estar asociados con algunas situaciones médicas en seres humanos, por ejemplo:
- bajo peso al nacer
- colesterol alto
- enfermedad de la tiroides
- mayor riesgo de desarrollar cáncer de riñón y de higado
Sin embargo, el riesgo por uso individual de los popotes no es elevado, sino que se trataría de una fuente muy pequeña de exposición adicional a los PFAS que circulan día a día, mismos que se acumulan en el cuerpo, por lo que lo ideal sería que las personas redujeran la exposición a ellos.
- envases de bebidas
- envases para llevar a casa
- bolsas de palomitas de maíz para microondas
Ante ello, Keith Vorst, director del Consorcio de Protección de Polímeros y Alimentos de la Universidad Estatal de Iowa, agregó que la cantidad de PFAS que se transfieren del empaque a los alimentos y bebidas es generalmente mínima si los artículos no están en contacto contigo por mucho tiempo.
En el caso de los popotes de papel y de bambú, señaló que se tendrían que dejar reposar todo el día en el agua o bebida para que los PFAS lleguen al sistema de los humanos.
Por todos estos señalamientos, se indicó que los popotes de papel y de bambú no son una gran alternativa frente a los de plástico, pues si bien su uso es mejor debido al tiempo que tarda el último material en degradarse, también contaminan.
En cuanto a daños a naturaleza y otros seres vivos, las PFAS pueden filtrarse de los vertederos al agua y al suelo y tener efectos tóxicos en los animales, como daño hepático o problemas reproductivos.
Ante esta situación, la opción más recomendable para sustituir a los popotes de plástico, papel y de bambú es el uso de pajitas de acero inoxidable, o bien, el no hacer uso de ninguno de estos.
