Por. José C. Serrano
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) define a la sequía como “una manifestación extrema de variabilidad climática como escasez o ausencia de lluvia en relación con la precipitación normal”. Si bien, las sequías tienden a ser más frecuentes en regiones semiáridas o áridas pueden presentarse en cualquier zona.
Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es la dependencia oficial del gobierno mexicano encargada de proporcionar información meteorológica (estado del tiempo) y climatológica. Para ello, utiliza las redes de observación tales como estaciones automáticas, observatorios sinópticos, radares, estaciones de radiosondeo y estaciones receptoras de imágenes satelitales.
Uno de los fenómenos climáticos que más afecta a las actividades económicas del país es la sequía, el SMN se encarga de detectar el estado actual y evolución de este fenómeno. Para ello se apoya en el Monitor de Sequía en México (MSM).
La metodología del MSM se basa en la obtención e interpretación de diversos indicadores de sequía tales como el Índice Estandarizado de Precipitación, que cuantifica las condiciones de déficit o exceso de precipitación, Índice Satelital de la Salud de la Vegetación, Anomalía de la Temperatura Media, el porcentaje de disponibilidad de agua en las presas del país.
El MSM, que se actualiza quincenalmente, genera un reporte que contiene una descripción de la sequía a nivel nacional, estatal, organismos de cuenca, consejos de cuenca de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), además del conteo de municipios afectados por cualquier categoría de sequía.
La escala de intensidades va desde anormalmente seco, sequía moderada, sequía severa, sequía extrema hasta sequía excepcional.
El Índice de Precipitación Estandarizado proporciona una evaluación de sequía, para brindar elementos de juicio útiles en la toma de decisiones sobre el manejo de presas, con respecto a las precipitaciones en la cuenca tributaria. Su cálculo se basa en una metodología de pronóstico estadístico que requiere información climática sobre la distribución de frecuencias mensuales y trimestrales de precipitación.
El índice de Sequía por Escurrimiento se refiere a las deficiencias en las disponibilidades de agua tanto en superficie como en el subsuelo, por lo que se mide en relación a los escurrimientos en ríos, los niveles en lagos, embalses y acuíferos.
Según el doctor Carlos Pérez Almazán, funcionario de la Conagua, las sequías son procesos naturales cíclicos. Ha catalogado con sequía extrema y severa a los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora, Sinaloa y Guanajuato.
Dicho funcionario refiere que la sequía en el norte de México tiene una relación con la historia productiva de la zona, la cual se intensifica en función del tiempo. Explica que, por un lado influye la sobreexplotación del agua por las industrias de la carne, leche, vino, cerveza, semillas, a través de sistemas poco sostenibles y el otorgamiento de concesiones irregulares a empresas e industrias.
Hasta el pasado 15 de septiembre, 85.4 por ciento del territorio nacional estaba en condiciones de sequía, más del doble del registro de la misma fecha un año antes.
En uno de los momentos más críticos por la sequía en el país, el proyecto de Presupuesto de Egresos de 2024 prevé un recorte de 5 mil 500 millones de pesos para infraestructura hidráulica, respecto de 2023.
Urge una reunión de las Comisiones de Recursos Hidráulicos, de Hacienda y de Presupuesto de la Cámara de Diputados, con Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para negociar con él y su equipo más cercano una reconsideración del monto que la dependencia pretende aplicar.
