Francisco Garfias.
El fantasma del desaparecido FONDEN planeó ayer sobre el Senado. El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Gabriel Yorio, presumió en comisiones que el Ejecutivo cuenta con 18 mil millones de pesos para la atención de emergencias naturales.
No está de más recordar que el gobierno de AMLO extinguió el Fondo de Desastres Naturales y el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), en agosto del 2021. Entre ambos sumaban 26 mil 519 millones, que se transfirieron a la SHCP, según Forbes.
En la mañanera del nueve de septiembre del 2021, AMLO dijo que el Fonden era una bolsa de dinero donde imperaba la corrupción.
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El Senado aprobó, en forma unánime, un punto de acuerdo en el que esa Cámara reconoce la magnitud de las afectaciones causadas por OTIS y exhorta a las autoridades competentes –SHCP, Gobernación, Bienestar, Protección Civil—a bridar apoyo “directo e inmediato” a los afectados.
Hubo también propuestas individuales. La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera, pidió donar cinco días de dieta a los afectados. Félix Salgado Macedonio propuso un centro de acopio.
German Martínez reviró:
“No basta un Centro de Acopio; no basta una cooperacha para curarnos en salud, por supuesto hay que apoyarlo. Tampoco buitres electorales de ningún partido en la tragedia”. Y propuso una tregua fiscal “por misericordia” para Acapulco.
El senador del PRI, Manuel Añorve, fue presidente municipal de Acapulco cuando, hace 26 años, le tocó enfrentar los daños causados por el huracán Paulina, categoría tres. En ese entonces, nos dijo, hubo cinco mil muertos, aunque la cifra oficial fue de sólo dos mil.
La senadora Xóchitl Gálvez hizo señalamientos:
“Al gobierno le toca ponerse las pilas, trabajar en serio. Sabía que esto sucedería, no se preparó. Es inaceptable que no pueda establecer comunicación con un punto que está a menos de cinco horas”.
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Al ver en el Estadio Azul con las gradas vacías en un evento al que asistiría Claudia Sheinbaum —nunca llegó– me acordé de las sobradas palabras de Mario Delgado: “La oposición no llena ni un Starbucks.”
El presidente de Morena se hizo rehén de sus palabras. El estadio tiene capacidad para 38 mil personas. No haber ocupado ni la mitad es un fracaso, sobre todo porque Sheinbaum jugó de local.
Fue casi cinco años jefa de gobierno de la CDMX; lleva dos años y meses en campaña. El 16 de julio del 2021, AMLO la destapó como corcholata.
Desde entonces se promueve como aspirante a la presidencia. Un estadio semivacío es una señal ominosa para cualquier candidato.
Delgado atribuyó el fracaso a la falta de organización. “Lo nuestro no son los estadios sino las plazas”, dijo el presidente nacional de Morena, una vez que el evento se canceló “por falta de quorum”, dirían los diputados.
Se volvió a convocar para el 12 de noviembre
Germán puso sobre la mesa una idea: organizar a Xóchitl un evento en el mismo estadio antes de que Sheinbaum aparezca en el Azul. Poner a todos los integrantes de la alianza opositora a trabajar para que ese acto sea un éxito.
Mientras pasaba por el Patio del Federalismo, el reportero Fernando Mayolo, de Reforma, le preguntó a Xóchitl si Claudia la “cruzazuleó”.
La senadora hidalguense sonrió y prometió no abrir su campaña en el Estadio Azul. Primero fue Josefina Vázquez Mota, luego Claudia Sheinbaum. No quiere ser la tercera.
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Vaya sorpresa que dio ayer la senadora de Morena, Cecilia Sánchez. Dio el brinco hacia el Grupo Parlamentario del PRI.
Deja el oficialismo cansada y decepcionada de las imposiciones de un partido (Morena) y por la falta de un presidente que sea para todos y no para un sólo sector, explicó en rueda de prensa.
Integrante del Sindicato Petrolero, que quiso encabezar sin éxito, Sánchez es originaria de Campeche, la tierra de Alito Moreno. Fue el presidente del PRI el primero que le dio la bienvenida en un mensaje en redes sociales.
La sindicalista fue de las senadores que promovieron las aspiraciones de Marcelo Ebrard a la candidatura presidencial de la alianza oficialista.
Sánchez se suma a la senadora poblana, Nancy de la Sierra, quien el pasado 3 de octubre regresó a la bancada del PRI, luego de su paso por los grupos parlamentarios del PT y el Grupo Plural.
El PRI inicio la legislatura con 14 senadores. Siete se salieron a lo largo de cinco años. Con la incorporación de Cecilia y Nancy, la bancada tricolor alcanza nueve senadores y recupera su posición de tercera fuerza en el Senado.
FIN
