Rubén Cortés.
El presidente mandó 80 soldados a Panamá a traerle los restos de Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un general de la Revolución que murió allá, mientras huía de Porfirio Díaz. Además, envía petróleo cada semana al gobernante designado de Cuba, Díaz-Canel.
La ayuda a la dictadura sale puntualmente desde Pajaritos, Veracruz, hasta Cienfuegos. Ha enviado 200 millones de dólares en crudo, según el conteo de del Instituto de Energía de la Universidad de Texas. Son prioridades del actual gobierno.
Mientras, ese mismo gobierno deja de gastar el presupuesto aprobado por el Congreso para la vacunación de niños y adultos: en 2023, no usó 10 mil millones de pesos de 14 mil millones que tenía para vacunar a los mexicanos.
Sí: en 2023, el Congreso aprobó cinco mil 601 millones de pesos para vacunar a menores, pero sólo fueron gastados mil 178 millones en dosis contra rubéola, tos ferina, tuberculosis, poliomielitis, difteria, hepatitis B, influenza, sarampión y paperas.
¿Parece absurdo ¿Entonces recordemos que México paga para que Haití ponga un cohete en el espacio, pero no le pagó los estudios a una joven mexicana, que es una de las 60 del mundo seleccionadas para participar en un programa espacial de la NASA.
Siendo aún canciller, Ebrard anunció la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio, con México al frente de un grupo de países que ni siquiera tienen luz eléctrica propia, pero que quiere que tengan astronautas.
A la par, Daniela Alejandra Villegas, estudiante de tercer semestre de la carrera de Ingeniería Mecatrónica en el Tecnológico Nacional de México, campus Hermosillo, hacía una colecta en las redes sociales para poder asistir a un curso sobre el espacio:
“Hola, soy una de las 60 personas seleccionadas a nivel mundial para participar en el International Air and Space Program de la NASA. Necesito recaudar 69 mil 817 pesos para cubrir el costo del programa. ¿Me ayudarías difundiendo?”
Para casos como el de Daniela, el estado mexicano tenía un fideicomiso con 68 mil millones de pesos, pero el presidente los usó en áreas que sólo él sabe, tras cancelar 109 fideicomisos que había a su llegada al poder.
Ajá: el Congreso aprobó la Ley de Austeridad, que permite al presidente disponer por inspiración personal, de una parte del presupuesto del Estado (casi nueve billones de pesos) y destinarlo a lo que desee, sin contar con nadie: todo legal.
El presidente critica: “Hay unos que estudian en universidades del extranjero; van a aprender a robar”. Ebrard estudió en la Ècole Nacionale d’administration, París; y Sheinbaum en el Lawrence Berkeley National Laboratory, Universidad de California.
Un doble rasero para medir y hacer todo, en especial para las prioridades de la autollamada Cuarta Transformación:
Lo mío primero.
