Raúl Flores Martínez.
En días pasados dimos a conocer que 20 victimas del Clan Trevi/Andrade interpusieron una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que se pueda juzgar a estas dos personas por el delito de Trata de Personas con la finalidad de que el Poder Judicial de la Federación, se ponga a trabajar e este tema que sigue dando de qué hablar.
Parte de lo que se lee en el documento que tenemos en nuestro poder señala que el modus operandi para la captación de niñas, adolescentes y mujeres-jóvenes, implementado por el Andrade Sánchez y Treviño Ruíz se daba con las falsas promesas de ser parte del espectáculo.
“El modus operandi giró en torno al otorgamiento de becas para el desarrollo de habilidades y destrezas artísticas, así como, la oferta de incorporarlas en proyectos relacionados con la participación en telenovelas y películas, grabación de discos, integración del grupo de coristas o el grupo musical de ”Gloria Trevi”, en el cual, el “prestigio” otorgado por la industria artística a las personas agresoras, fue clave no solamente para captar víctimas, sino para mantenerlas dentro y fieles al grupo, cuando no, en silencio frente al control y dominio ejercido sobre ellas, así como, las amenazas en su contra y familiares”.
Es parte de lo que se puede leer en el documento entregado al organismo de Derechos Humanos Internacional, además de que se lee por primera vez la participación de familiares directos de Sergio Andrade en el delito de Trata de Personas.
“En el que coparticipaban familiares de Sergio Gustavo Andrade Sánchez y por lo menos en los Estados Unidos Mexicanos y Estados Unidos de América crearon desde 1989, un entramado empresarial, el cual ha operado, al menos, con la tolerancia, consentimiento y aquiescencia de agentes del Estado mexicano para captar (enganchar).En el mismo participó la madre de Gloria Trevi, Gloria Ruiz Arredondo quien fue socia de Sergio Andrade en el desarrollo del grupo musical “Boquitas Pintadas” y en la empresa Excis Sa de CV, que era la empresa que tenía los contratos con una televisora y con la disquera BMG-Arriola, hoy Sony Music. También la Señora Ruiz Arredondo participó en la producción de las películas “Zapatos viejos” y la “Papa Sin Cátsup” en calidad de productora, filmes en los que reclutaron menores de edad y los exhibieron, además de abusar sexualmente de ellas”.
De acuerdo con las entrevistas de por lo menos 45 niñas-adolescentes y mujeres jóvenes, de diferentes nacionalidades, entre las que se encuentran de argentina, mexicana, estadounidense y chilena, en el período comprendido entre 1988 y 2000, fueron víctimas de acuerdo a lo dicho en la CIDH para que se proceda legalmente contra la cantante mexicana y el ex productor.
Con todo esto, uno debe de preguntarse, hasta dónde tienen que llegar las víctimas para exigirle justicia a un país que se pudre entre la mala administración de la justicia y las empresas multinacionales que ejercen el poder económico para evitar que avancen los procesos.
