Ciudad de México.- El pasado domingo 10 de marzo dio inicio la segunda temporada de El mitote librero, un buen programa de difusión cultural conducido por Paco Ignacio Taibo II, Norma Márquez Cuevas y Andrés Enrique Ruiz González.
Se trata de una atinada e interesante co-producción de Canal Once y el Fondo de Cultura Económica, la cual tiene la intención de abrirle al teleauditorio el apetito y el gusto por la cultura, tomando como eje rector el abordaje de insignes obras de la literatura universal; mismas que, además, sirven como ventana para que se asomen otras manifestaciones del arte, como el cine, el teatro y la gráfica.
Sentados en torno a una mesa enana colocada en el centro de la Librería Rosario Castellanos (Ciudad de México) del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio, Norma y Andrés simplemente charlan desenfadadamente como “simples cuates” (hasta chacoteando) sobre algunas obras literarias relativas a un tema específico. Y lo hacen con soltura y sin escamosos protocolos, mezclando lo mismo el dato erudito que la anécdota histórica, el detalle chusco y hasta el recuerdo personal.
Hay que decirlo sin ambages: se trata de un buen producto de la televisión cultural mexicana que de inmediato nos conecta con otros grandes proyectos similares del pasado, donde fueron protagonistas personajes de la talla de Jorge Saldaña, Ricardo Garibay, Octavio Paz, Juan José Arreola, Alejandro Aura, Germán Dehesa, Ikram Antaki, Ernesto de la Peña, Ricardo Rocha, Cristina Pacheco, Silvia Lemus, Javier Aranda y un largo etcétera.
Por ello, Carlos Brito, Director General del Canal Once, se cuelga otra medalla con este proyecto; medalla que tendrá que compartir con Paco Ignacio Taibo II, Director General del Fondo de Cultura Económica. Buena colaboración de dos instituciones públicas y de dos funcionarios públicos. Lástima que no la comenzaron antes.
Tuve la oportunidad de asistir al lanzamiento oficial de la segunda temporada de El mitote librero, efectuado en el Centro Cultural “Elena Garro” (Coyoacán, Ciudad de México) el pasado sábado 09 de marzo. Llegué temprano y, para mi sorpresa, Paco Ignacio Taibo II también. Me lo encontré en la cafetería del recinto y charlé con él brevemente: me dijo lo que diría minutos después en la presentación oficial.
Palabras más, palabras menos, Paco Ignacio Taibo II me dijo que El mitote librero fue pensado originalmente como “un programa para viejitos deseosos de refrescar su memoria”, pero que terminó siendo “un programa para mexicanos con curiosidad y ávidos de cultura”.
Y, así, El mitote librero se convirtió en “un programa de espectro amplio”, donde lectores, escritores y aficionados tendrían que verse reflejados al encontrar algún “punto de contacto” con cada una de las emisiones. Se trata, me dijo Paco Ignacio Taibo II, de que cualquier persona que los vea y los escuche se quede con alguna inquietud: una idea, un sentimiento, un recuerdo, una pregunta, una duda…
Finalmente, Paco Ignacio Taibo II me dijo que, con El mitote librero, se logró superar “la falsa tesis de la vieja izquierda pendeja de ‘apaga la tele y lee un libro’, porque demostramos que la televisión puede invitarte a leer un libro”.
Y es importante destacar una cosa: pese a la extrema cercanía de Paco Ignacio Taibo II con el gobierno de la 4T, especialmente con el Presidente López Obrador, El mitote librero se ha vacunado contra el virus ideológico-político morenista que sí ha afectado a otras producciones de los medios públicos de México. Esto por supuesto que se agradece.
La primera temporada de El mitote librero abordó, con moderada o nula carga ideológica, los siguientes temas: Novela de la revolución, Novela de amor, Ciencia Ficción, Novela Antibélica, Arde Troya, Western, Libros del Fondo de Cultura Económica, Sherlock Holmes, Novela gráfica y cómic, Ladrones generosos, Hidalgo e Independencia, Segunda Guerra Mundial, y Capa y espada. Y la segunda temporada se abrió con el tema: Jesús de Nazaret en la literatura.
Finalmente, ahí les va la historia de la foto que acompaña a este texto y que tantas reprobaciones me ha causado en las redes sociales, cosa que agradezco. Sí, discrepo profundamente de la postura política de Paco Ignacio Taibo II: él defiende a la 4T mientras yo la vomito. Pero jamás le escatimaré a Paco Ignacio Taibo II su trabajo como lector compulsivo, escritor prolífico y obsesivo divulgador de la cultura.
Hace muchos años, yo participé en los proyectos culturales que él organizó y echó andar como Secretario de Cultura del Partido de la Revolución Democrática (PRD), si no mal recuerdo. Desde entonces, y desde antes, Paco Ignacio Taibo II ha fomentado vehemente la lectura en México. Así que, por unos momentos, nuestras posturas políticas quedaron en pausa: la cultura vale más.
—¿Una foto, Paco? —le pedí en homenaje a los viejos tiempos; a nuestros tiempos “de compas”.
—Sale, cómo no, sólo déjame quitarme los lentes y abrir bien los ojos porque, si no, va a parecer que estoy muerto o dormido —me respondió, con su habitual ánimo desmadroso.
No era para menos: quienes lo conocemos, sabemos que Paco Ignacio Taibo II es un noctámbulo y un fumador empedernido. Antes de medio día, sólo funciona en calidad de zombie.
Por Carlos Arturo Baños Lemoine / Editor en Jefe de El Arsenal. Diario Digital
