México.- La diputada María Cristina Vargas Osnaya (Morena) respaldó a habitantes y autoridades del municipio de Isidro Fabela, en el Estado de México, que demandan detener la tala ilegal en los bosques de agua de esa entidad.
Sostuvieron que para ello se requiere medidas de aplicación de la ley, revisión de permisos, participación comunitaria y conciencia ambiental, lo que serán en beneficio de más de 35 millones de ciudadanos de la región.
En conferencia de prensa, la diputada María Cristina Vargas exhortó a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y a la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) a que revisen todos los trámites relativos a los aprovechamientos forestales.
“Podría resultar que, por aplicar los derechos de aprovechamiento en actos simulados, se acaba impactando al medio ambiente. Existe un apoyo económico por los aprovechamientos forestales y de eso, no tenemos queja, lo que nos ocupa es que a través de la simulación se obtengan esos beneficios”, aseveró.
Víctor Ávila, especialista en el aprovechamiento irregular forestal en comunidades del Estado de México, sostuvo que la tala ilegal no sólo afecta a los ecosistemas, sino también al medio ambiente y a las comunidades que dependen de estos recursos para su sustento y de manera indirecta, para mucha gente, ya que los árboles son captadores de agua.
“Existe una estrecha relación entre la tala ilegal, la sobreexplotación de algunos recursos naturales como el llamado ´huachicoleo´ de agua, la extracción de tierra y la incidencia de incendios forestales en el Estado de México y otros lugares del país”, comentó.
Señaló que la tala ilegal y la sobreexplotación de recursos a menudo implican la eliminación de árboles y vegetación, lo que reduce la cobertura forestal, lo que puede hacer a los bosques más susceptibles a los incendios, ya que hay menos vegetación para retener humedad que pueda actuar como barrera contra el fuego.
Por otro lado, dijo, se crean condiciones propicias para incendios a través de la tala ilegal y la extracción de otros recursos naturales, debido a que dejan residuos como pedazos de leña, puntas y éstos acumulan combustible, lo que representa un mayor riesgo.
Asimismo, agregó Víctor Ávila, el cambio climático y las sequías tienen una afectación directa por toda la deforestación y la sobreexplotación de recursos naturales.
En ese sentido, urgió a implementar medidas efectivas de vigilancia, fortalecer los sistemas de monitoreo forestal, establecer campamentos de la Guardia Nacional en “focos rojos”, aplicar la ley y aumentar las capacidades de fiscalización y judicialización; además, mejorar los permisos que se otorgan para el aprovechamiento forestal.
Es importante, subrayó, involucrar a las comunidades locales y las organizaciones de la sociedad civil a la protección de los bosques, fomentando la participación ciudadana.
Con información de la Cámara de Diputados
