Raúl Flores Martínez.
Tan solo en una semana pasamos de los 3 mil a las 7 mil 633 defunciones por Covid 19 en México, una cifra que hasta el momento no dice nada a la población de la Ciudad de México y sobre todo al del Estado de México.
Municipios como Valle de Chalco, Chalco, Ecatepec y alcaldías como Iztapalapa y Gustavo A. Madero, se ve los ciudadanos en plenitud del valemadrismo, sin la llamada sana distancia y medidas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
Hasta ayer por la noche 7 mil 633 defunciones y 71 mil 105 personas contagiadas del virus de la pandemia que dejara en ruinas la economía de diversas naciones, incluyendo México que como se están tomando las decisiones por el gobierno Federal, es muy factible una recesión económica de la cual tardemos años en salir, si es que salimos.
Lo cierto, es que esta pandemia nos dejó en claro el tipo de gobierno que se tienen, nos ha dejado en claro, el tipo de funcionarios y legisladores que chillan como puercos cada vez que son criticados a través de las benditas redes sociales que glorificaba el mesías tabasqueño.
Legisladores y funcionarios que, al verse exhibidos en su cabecita inmadura, imaginan un complot, imaginan toda una estrategia para dañarles su ya desgastada imagen de fracaso e ignorancia que tienen; incluso hay una legisladora de gustos refinados como el pozole, que chilla como puerco, señalando y descalificando a todo aquel que critica el santo gobierno de su padrino político.
Hasta dónde llega el cinismo de estos funcionarios que tres días después de ser exhibida sin cubrebocas, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde en su corta visión, acusa la fabricación de un complot en su contra.
Lo hace tres días después, eso es lo malo de no tener un equipo especial que los asesore en estas crisis, un equipo profesional que le ayuden a todos los funcionarios mediocres de la 4T a salir avante en estas situaciones, donde cada vez que hablan, generan un ridículo de pena ajena.
Ya es tiempo de que alguien les diga a los funcionarios Federales, legisladores locales y Federales, incluyendo Senadores de Morena, también al propio Presidente López Obrador que lean, se instruyan y se dejen ayudar para que ya no sigan exhibiendo su miopía política.
Hoy en día ya no se acuerdan del ex Presidente Enrique Peña Nieto acusado de ignorante por no saber pronunciar el inglés o de cometer algunos deslices, pequeños a comparación del actual Presidente López Obrador que no sabe pronunciar algunas palabras en español, lo que causa asombro, vergüenza y burla contra el mandatario nacional que nada en su mar de soberbia e ignorancia.
