Londres.- Reino Unido, uno de los países de Europa más afectados por el COVID-19, registró 717 fallecimientos en las últimas 24 horas – que suman 11,329 en total– pese a las medidas de confinamiento que el gobierno emprendió más tarde que sus vecinos, el 23 de marzo.
Según el ministerio de Salud, unas 14,500 personas más dieron positivo a la COVID-19 en 24 horas, lo que eleva a casi 89.000 los infectados desde el inicio de la epidemia.
Ahora, el ejecutivo estudia la posibilidad de prolongar las medidas de cuarentena, en principio instauradas por tres semanas.
“Seré clara, para que nadie se haga ilusiones: es poco probable que el examen de las medidas de confinamiento resulte en un levantamiento de las restricciones en un futuro cercano”, afirmó el lunes la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, en un discurso oficial. “Las medidas que tomamos están funcionando, pero debemos atenernos a ellas”.
Las autoridades británicas habían afirmado que esperarían a que se superara el pico de la pandemia antes de suavizar las medidas.
Esta primera prolongación, que responde más bien a una formalidad, quizá se decida sin Johnson, pero en algún momento el primer ministro tendrá que pronunciarse sobre la espinosa cuestión del levantamiento del confinamiento y de sus modalidades, un tema que causa división en la clase política.
Según el diario conservador The Times, en el gobierno se abrió una brecha entre los ministros partidarios de un confinamiento breve, hasta mayo (entre los que se cuenta el de Interior, Priti Patel, el de Finanzas, Rishi Sunak o el de Comercio, Alok Sharma) y los que defienden que las medidas se prolonguen más allá de tres semanas adicionales, como el titular de Sanidad, Matt Hancock.
Un ministro, que pidió permanecer en el anonimato, explicó al diario que es importante no causar “más daños” prolongando inútilmente un confinamiento que tendrá unas consecuencias económicas devastadoras, y consideró que las medidas podrían suavizarse cuando hayan pasado otras tres semanas.
El martes se reunirán los asesores científicos del gobierno, que debería comunicar su decisión el jueves.
Newsweek