Rubén Cortés.
Hay unos migrantes de los que ya casi nadie se acuerda, y que son los más arrestados y deportados en Estados Unidos: los mexicanos. Y que, por cientos, vuelven a ser quienes más cruzan, después de que, desde 2007, había dejado de encabezar la lista de los indocumentados en Estados Unidos.
Sin embargo, en los últimos tres meses la policía migratoria detuvo 47 mil 286 mexicanos que cruzaron sin papeles, cifra más del 200 por ciento superior a los 14 mil 124 hondureños, 18 mil 314 guatemaltecos y seis mil 388 salvadores, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La buena marcha de la economía estadounidense (el PIB subió 2.3 por ciento) el año pasado) y el frenón de la mexicana (el PIB bajó a -0 por ciento) propiciaron que los mexicanos voltearan de nuevo la vista al cruce de la frontera como salida económica.
El principal estímulo para los migrantes fue el récord histórico alcanzado por los envíos de dinero de sus paisanos en 2019, cuando las remesas fueron de 35 mil 460 millones de dólares: un aumento de 5.3 por ciento en relación con 2018, según la Comisión Nacional de Población.
Una formula ideal para impulsar la migración económica: en 2019, Estados Unidos se ubicó como la primera economía del mundo en cuanto a PIB se refiere (entre 196 países), mientras México entró en números rojos por primera vez en una década.
En cambio, como en el ultimo cuarto de siglo a la economía mexicana le había ido bien, disminuyó el numero de paisanos en busca de mejor futuro del otro lado, básicamente a partir de 2007, según el Pew Research Center de Estados Unidos, por lo que dejaron de ser la mayoría indocumentada.
“A partir de 2007, la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados disminuyó, ya que se fueron más de los Estados Unidos de los que llegaron”, señala el informe del Pew Research Center, elaborado por Jeffrey S. Passel y D’Vera Cohn.
Incluso, indica que el número de ellos trabajando o buscando empleo disminuyó a 7.6 millones en 2017, “notablemente menos que en 2007, cuando eran de 8.2 millones y constituían el 4.6 por ciento de la fuerza laboral en 2017, frente al 5.4 por ciento en 2007”.
El cambio de gobierno en diciembre de 2018 coincidió con el menor número en la historia de mexicanos sin papeles que vivía en Estados Unidos (apenas dos millones): desde 2007 fueron regresándose, en la medida en que México se convertía en la décima economía del mundo y entraba al G-20.
Hoy, las tornas cambian y los mexicanos retoman el camino del Norte, en una marcha que no detendrán muros ni persecuciones.
Nada frena a la migración.
