México.- El envío de remesas familiares a México cayó un 2.25% en noviembre de 2019 con respecto al mismo periodo del año anterior, informó el Banco de México. Sin embargo, en el acumulado de los 11 primeros meses, se registró un aumento del 7.43% comparado con 2018.
De acuerdo con los datos de Banxico, el dinero los trabajadores mexicanos envían desde el extranjero a México, sobre todo desde Estados Unidos, en el penúltimo mes del año pasado sumó un total de USD 2,898 millones, por debajo de los USD 2,964 millones que se enviaron en noviembre de 2018.
Sin embargo, el retroceso se vio opacado por el acumulado de 2019: entre enero y noviembre del año pasado, las remesas sumaron USD 32,965 millones, un incremento de 7.43% con respecto al mismo periodo durante 2018. Las familias recibieron un promedio mensual de USD 328, por encima de los USD 322 de octubre, es decir, un discreto aumento del 1.2 por ciento con respecto al mes anterior.
Banxico, detalló que el total de noviembre fue resultado de 8.8 millones de operaciones, y, en el acumulado de los primeros 11 meses de 2019, se han realizado poco más de 101 millones de giros. De acuerdo con los expertos citados por el Banco central, los sólidos flujos de remesas han agregado apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, sobre todo entre las familias de bajos ingresos.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha dicho en su momento que confía en que la entrada de remesas supere los USD 35,000 millones para el cierre de 2019, vital para reactivar una economía que se estancó en los últimos meses.
Y es que el dinero enviado desde el exterior se ha superado a sí mismo en los últimos años. En 2018, sumaron casi USD 33,480 millones, que superó los USD 28,771 millones de 2017.
Con esta cifra, México se ubicó entre las primeras cuatro naciones del mundo que mayor cantidad de dinero reciben gracias a las remesas familiares, apenas de dos gigantes (India y China), así como de Filipinas. Esto ha consolidado a las remesas como la principal fuente de divisas para México, que históricamente estaba relacionado con la venta de petróleo, la cual significó ingresos por poco más de USD 30,500 millones en todo 2018.
Las remesas son, además, de acuerdo con el Colegio de Economistas del Noreste de México, la principal fuente de ingresos para más de 1.4 millones de familias mexicanas, que utilizan estos envíos en su mayoría, para su consumo básico, ya que el 86.4% de este dinero es usado para la manutención de la familia.
Incluso López Obrador destacó que esta entrada de recursos “son una bendición” y calificó a los migrantes mexicanos que envían el dinero al país como “héroes vivientes”.
Por esta razón, el mandatario de 66 años planteó a principios de 2019 que podría evidenciar “a los bancos que cobraron menos y cobraron más”, para combatir las comisiones que se suelen cobrar a este tipo de envíos, cuya abrumadora mayoría (casi el 99%) se realiza a través de transferencias bancarias.
El mandatario también dijo en su momento que Bansefi, la institución pública que ha sido convertida en Banco del Bienestar durante la nueva administración, serviría para el envío de dinero desde el exterior, y no sólo para la entrega de los recursos de programas sociales.
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