Argentina.- Cuando las luces de los estadios de Brasil se apagaron y terminó la Copa Mundial de la FIFA, en 2014, el virus del Zika quedó instalado en América Latina. Nunca se había registrado un brote de este virus -que se transmite por el mismo mosquito que propaga el dengue- de forma tan virulenta como hasta entonces. Un año después, una alarmante cantidad de bebés nacieron con microcefalia: aunque los síntomas del virus son leves, la infección se agrava si se contagian mujeres embarazadas, ya que atraviesa la placenta y provoca defectos y malformaciones en el cerebro del feto.
La complejidad de ese escenario regional llevó a que un grupo de expertos del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, CONICET-UBA) (Argentina) reorientaran sus investigaciones hacia el estudio del Zika. Ese equipo, liderado por la científica del CONICET Cybele García, acaba de publicar un paper en la revista Nature Neuroscience, con un posible tratamiento para contrarrestar las consecuencias del virus en el desarrollo del feto.
“Si bien al Zika se lo conoce desde los años ‘50, cuando fue descubierto en un bosque de África, aun no existe un tratamiento ni cura. Nunca había habido un brote como el registrado en América en 2015, del que se sospecha que fue provocado por las aglomeraciones de gente y los viajes suscitados a raíz del espectáculo deportivo”, explica la científica.
Su grupo de investigación, focalizado en el área de inmunovirología, desde hace una década estudia cómo reaccionan las células del cuerpo ante una infección con flavivirus como el dengue. Desde 2011, gracias a un subsidio PICT Raíces, comenzaron a trabajar en colaboración con Francisco Quintana, un colega que egresó de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA radicado en Boston, en el Brigham and Women´s Hospital de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), experto en enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas. Por eso, cuando se registró este brote de Zika y notaron cómo afectaba al sistema nervioso central de los fetos, se les ocurrió sumar esfuerzos y conectar sus dos especialidades en búsqueda de una solución.
NCYT