Ernesto Zavaleta.
San Lázaro ¿México un país de un solo hombre? Si se entera el presidente lo va a acusar de corrupto, de conservador, de porfirista ¿o es él? Es cuanto
Varias veces en este mismo espacio se ha advertido de la acción del presidente de la República para eliminar los obstáculos al movimiento de la 4T, y a su ideólogo y creador, quien exige “ciega lealtad”.
Ahora coinciden con ese diagnóstico los expertos y personalidades de la Asociación Civil denominada ‘Signos Vitales’, creada en mayo pasado y encabezada por Enrique Cárdenas, quienes presentaron su estudio “México Enfermo con indicios de un régimen totalitario”.
México enfrenta serias crisis en los renglones salud, seguridad y economía, donde se muestran los signos más graves que en las peores épocas del país.
Crisis a las que se suman la credibilidad interna y externa en el gobierno; niveles de violencia sin precedentes; un Estado de Derecho rebasado por manifestaciones que paralizan carreteras, vía férreas y hasta el trabajo legislativo, que no se controla por órdenes del Jefe del Ejecutivo “quien no va caer en la provocación de caer y convertirse en un gobierno represor”.
Su propio partido se hunde cada día más en enfrentamientos, divisiones, y ahora, denuncias de delitos electorales en una serie de encuestas que no termina por definir la suerte de Morena.
Pero ¿de verdad está tan enfermo el país para un régimen totalitario? Quizá.
Por lo pronto nadie se salva del “me canso ganso”.
Nada, ni nadie se salva. Sean leyes, grupos sociales, organizaciones empresariales, partidos políticos –incluyendo Morena- instituciones autónomas o no del gobierno federal, medios de comunicación y todo aquello o aquel considerado como “adversario” del presidente y la 4T, es calificado como “conservador”, “enemigo del pueblo bueno”, “corrupto”, “ladrón” y cómplice de la “mafia del poder de antes”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue en campaña para consolidar su dominio en las elecciones del 2021, y entonces, como él lo advirtió al inicio de su sexenio, una vez establecidas las bases, las reformas importantes vendrán en el segundo trienio.
Para ello, por la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador concentra cada día más el poder de decidir él sólo el rumbo y las acciones para el país. Se ha dicho varias veces en este espacio.
Un síntoma claro del país enfermo. Nada se informa a la nación de lo que hace el gobierno federal fuera del Palacio Nacional, ahí primero las mañaneras, luego los avances económicos, y para cerrar el día el informe epidemiológico de la pandemia de Covid19.
Si alguien de su gabinete legal, ampliado y dependencias de hasta tercero y cuarto nivel tiene algo que decir, lo puede hacer con el presidente de pie atrás o frente a ellos en la mañanera. Hasta Profeco saco del mercado productos lácteos desde la mañanera
Esas conferencias son sólo el ejercicio más claro del control unipersonal del gobierno federal. Y se dan aunque no haya nada que decir, siempre habrá un adversario que descalificar, un “periodista” palero que dé pie al mandatario para subrayar los temas “que importan a la nación”.
Que están en contra de la desaparición de fideicomisos: “ladrones”, qué pasa en Chihuahua “es un conflicto provocado por ambiciosos”; masacres “jajaja”; que no se ponen de acuerdo en Morena “mucho pueblo para tan pocos dirigentes”; que publicaron en su contra “la prensa conservadora agrupada en una campaña en contra de mi gobierno, el más atacado”.
¿Y el país? “Se los dejo a los expertos, a los científicos”, ojalá no se refiera a la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, que tiene su propia teoría de lo que es ciencia.
Conferencias como la del miércoles pasado, dejan claro para que sirven, para impedir que alguien más se atreva a marcar la agenda de un día. La mañanera de ayer duró una hora con 52 minutos, que el vocero del pueblo distribuyó así:
Inició con 14 minutos para ir contra las leyes electorales y convocar a no votar como antes, a no dejarse comprar con despensas “voten libremente en Hidalgo y Coahuila; y empezaron las pregunta, primero Lord Molécula y 48 minutos de clases de historia y periodismo “si madero hubiera tenido las mañaneras no lo matan”; 17 minutos para contestar sobre monumentos históricos, y para cerrar otro “periodista” que pregunta atacando a la senadora Lily Téllez –a quien se refirió como Téllez la traidora– y a los cónsules en EEUU de antes, 35 minutos de respuesta. Fin de la mañanera.
Ya se olvidaron que antes de la mañanera se supone que el presidente encabeza la “reunión del gabinete de seguridad”, o no había nada que informar de la materia. Ni tampoco importó que cada día un niño con cáncer se acerca a la muerte porque se “robaron” su medicina, muy raro.
La semana que viene el presidente consolidará su meta de controlar los fondos de 109 fideicomisos, no se incluyen ni los de la defensa nacional, ni los del sindicato de maestros ni el Fondo de salud.
Mañana, hoy jueves, las baterías estarán seguramente concentradas en descalificar a sus adversarios tradicionales, los medios, a los “Chuchos” Zambrano y Ortega por acompañar a los padres de niños con cáncer a denunciar su ineptitud a la FGR, y por supuesto, las personalidades de “Signos Vitales”, intelectuales orgánicos seguramente.
Intelectuales que en su estudio “México Enfermo con indicios de un régimen totalitario” (consúltalo aquí) advierten ¡en su primer párrafo!:
“México vive la peor crisis política, sanitaria y económica en su historia moderna. Los indicadores muestran que México se está enfilando a convertirse en un país de un solo hombre, sumido en la depresión económica y con una sociedad cada vez más empobrecida, dividida y desigual, sin haber erradicado la corrupción y mucho menos la impunidad”.
Todas las peripecias para abusar del Poder Ejecutivo, someter al Poder Judicial y dominar al Poder Legislativo, lo que se ha señalado en esta columna, se acompañan, dicen los expertos de Signos Vitales, de “una serie de cambios legislativos para adquirir, al menos, nueve capacidades legales; entre las que se encuentran la reorientación presupuestal, la persecución de delitos del fuero común a través de la Guardia Nacional y la extinción de dominio en condiciones discrecionales”.
Y el cada vez más amplio poder del presidente busca un cómplice a futuro, las fuerzas armadas, dicen los expertos:
“Las Fuerzas Armadas realizan ahora 13 actividades adicionales que corresponden a mando civil y a los que se destinarán casi 62 mil elementos (22% de los miembros en activo). Para tareas de seguridad se destinan más de 54 mil militares y 1,600 marinos”.
Al tiempo que nos acercamos a ese diagnóstico en Palacio Nacional no faltan las risas.
“Miren el Reforma fideicomisos (del Ejército) jajaja… miren El Universal las ocho columnas jajaja… (Sergio) Sarmiento escribe en Reforma y lo entrevistan en primera plana en el Universal… eso no pasaba antes… La prensa conservadora esta agrupada en una campaña contra el gobierno…”.
Esas risas están reservadas este jueves para Enrique Cárdenas, María Amparo Casar, Julio Frenk, María Elena Morera, Federico Reyes Heroles, Jorge Suárez Vélez, Duncan Wood, José Ramón Cossío, Salomón Chertorivsky, Luis Carlos Ugalde, Salvador Camarena, Carlos Heredia, Graciela Teruel, Eduardo Sojo, Carlos Mancera, Juan Carlos Belausteguigoitia, entre otros.
San Lázaro hay que leer los periódicos a ver si entendemos de qué se ríe el presidente y su vocero Jesús Ramírez.
