Los responsables del hospital no estuvieron disponibles para hacer comentarios.

En vísperas de los Juegos Olímpicos de verano, cuyo comienzo está previsto para julio, Japón está luchando contra una nueva ola de infecciones.

Los expertos en salud están especialmente preocupados por la propagación de nuevas variantes, cuando todavía no se ha iniciado la vacunación a gran escala de la población.

El viernes hubo 446 nuevos contagios en Tokio, una cifra que sigue siendo muy inferior al pico de más de 2 ml 500 en enero.

En Osaka, se llegó a un récord de 666 casos. Los expertos sanitarios han expresado su preocupación por la propagación en torno a la metrópolis occidental de una cepa mutante que se sabe que ha surgido en el Reino Unido.

La NHK dijo que ninguno de los pacientes del hospital de Tokio era portador de la cepa británica.

 

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