Los más tristes entre los tristes

Aurora Aguilar.

“Debemos a nuestros niños una vida libre de violencia y miedo”

Nelson Mandela

El viernes pasado, en nuestro país se celebró el Día de la Niña y el Niño y la situación de la infancia en México dista mucho de lo que cualquier país debería estar construyendo para sembrar esperanza. Como ejemplo, 2.2 millones de niñas y niños entre 5 y 17 años realiza una actividad económica y, dentro de esta población, 3.3 millones tienen una ocupación o no permitida o peligrosa.

El hogar, ese espacio donde nuestras niñas y niños deberían ser protegidos, es el tercer lugar donde están más expuestos a sufrir violencias: 6 de cada 10 niñas y niños sufren disciplina violenta en sus hogares y 1 de cada 15 reciben castigos físicos fuertes como jalones, cachetadas, golpes con el puño o algún objeto.

El 58% de las niñas y niños de 0 a 14 años fueron sometidos a por lo menos una forma de castigo psicológico o físico por los miembros de su hogar. Por si fuera poco, están los tristes entre los tristes; las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidios, víctimas que son muchas veces invisibles, que son triplemente victimizados; primero, porque viven una vida de torturas y de golpes, segundo, porque pierden a su madre a manos de la violencia y el machismo y a su padre porque huye o lo encarcelan y, tercero, porque la sociedad los estigmatiza como hijas e hijos de un asesino y cuestionan siempre si serán iguales al feminicida.

En la orfandad y la desatención, muchos de ellos se convierten en niños sicarios, que aprenden que la vida se resuelve a base de violencia, a quienes no les importa construir futuro; necesitan una satisfacción inmediata; porque no han tenido nada y porque les ha sido arrebatado todo.

Son los niños golpeados, los que están solos y los que están abandonados; esos a quienes pareciera que a nadie importan, pues nadie sabe quién les atiende, quién les cuida, quién les envía a la escuela o siquiera si comen todos los días.

Los derechos de la infancia deben ser base para diseñar, ejecutar y evaluar políticas públicas y marcos jurídicos en y para el México del siglo XXI y deben también ser el centro para garantizar que estos niños tengan becas, atención psicológica y económica; estos nuestros niños, merecen ser educados en igualdad para que aprendan a resolver conflictos de manera pacífica y sembrarles una cultura de paz.

Rezo y pido por las y los niños huérfanos de feminicidio; por aquellos que son violentados precisamente por quienes deberían amarlos; rezo y pido por quienes quedan a la deriva con su lazo al mundo muerta y un padre fugitivo o prisionero, por quienes nunca invitarán a sus amiguitos a jugar, porque no tienen o porque el

estigma de ser hijos de asesinos les persigue. Rezo y pido por las víctimas directas e indirectas; por todas las personas violentadas en el seno de sus familias.

Exijo que las instituciones y el Estado no los olvide porque no tienen capacidad de manifestarse y votar, recordando, como decía Mandela, que no, “No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad, que la forma en que trata a sus niños”. Los mas tristes entre los tristes. ¿Quién ve por ellos?

Número de vistas 32

Clima

CIUDAD DE MÉXICO

Hoy no circula

Tipo de cambio

Tipo de cambio USD: vie, 26 Abr.

Lo último

Notas relacionadas

Cinco días con más de 80 asesinados

FacebookTweetPrintShares28 Rubén Cortés. El presidente se escabulle con la frivolidad de “que vaya Latinus”, pero la responsabilidad es suya como Jefe de Estado: en el país

¿Y los delitos cibernéticos?

FacebookTweetPrintShares2 Raúl Flores Martínez. Un mensaje de whatsapp, un correo electrónico, e incluso una llamada de una supuesta empresa de paquetería, puede ser el inició