Héctor Moctezuma de León.
Este viernes llegaron a su fin las conferencias de prensa diarias de la Secretaría de Salud en Palacio Nacional, que en su mayoría fueron encabezadas por el doctor Hugo López Gatell para dar un informe, que en no pocas ocasiones, estuvo distorsionado, sobre la situación de la pandemia del Covid-19 en México.
También llegó a su fin la conducción de la estrategia contra la pandemia del subsecretario que, sin conocer los hilos de la política mexicana, se sintió un día presidenciable. López Gatell nunca se dio cuenta que fue utilizado para manipular el problema que tomó desprevenido al gobierno de la 4T y que le bajó los humos hasta el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
En sus primeras apariciones frente a los medios nacionales, López Gatell impresionó a un sector de la población mexicana con su facilidad de palabra y su capacidad histriónica, lo que llevó a que algunas de las llamadas revistas del Corazón, lo consideraron como un Rockstar y se la creyó.
En las conferencias de prensa vespertinas en Palacio Nacional, que, en su mayoría encabezó, cometió errores garrafales como desetimar el uso del cubrebocas y asegurar que un escenario catastrófico de la pandemia del COVID-19 sería que en nuestro país llegaramos a 30 mil muertos. Hoy nos acercamos a los 230 mil. “Los muertos muertos están” dijo en alguna ocasión.
Constantemente el subsecretario de Promoción y Protección a la Salud cometía errores garrafales como cuando recomendó que las personas que tenían algún síntoma del COVID se quedaran en sus casas para luego rectificar y recomendar que ante la más mínima molestia -tos seca, fiebre, dolor de pecho, diarrea, entre otros síntomas- acudieron, de inmediato, a recibir una valoración médica. Muchos murieron en sus domicilios.
López Gatell se molestaba con los reporteros de los medios que le hacían preguntas difíciles y se sentía con la autoridad de cuestionar o dictar la línea editorial de los mismos sin tener la más mínima idea de lo que es una política editorial. Su actitud represiva contra los auténticos periodistas hizo que éstos se retiraran de las conferencias de prensa y sólo se quedarán sus incondicionales, los que le hacían las preguntas cómodas. Confrontó a gobernadores y no reparó en asumir actitudes rastreras frente el presidente López Obrador, de quien dijo que tenía una fuerza moral que le evitaría el contagio del virus del SARS-COV-2.
El epidemiólogo de la Universidad de John Hopkins se quejaba de la infodemia, -noticias falsas- pero él era uno de los que las propalaba todas las tardes noches en la vespertina de Palacio Nacional. Exhortó a la población a quedarse en casa, mientras que él se divertía en una playa oaxaqueña o cuando infectado se paseaba en compañía de una mujer por la colonia Condesa.
López Gatell, ya no dará las conferencias de prensa sobre el Covid-19, tampoco estará al frente de la estrategia en contra del coronavirus, ahora tendrá que lidiar con los únicos latinoamericanos que llegaron de Europa, según Alberto Fernández. Se va y deja una estela de muerte.
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La gasolina que según el presidente Andrés Manuel López Obrador a partir de su llegada a Palacio Nacional iba a bajar, está en sus niveles más altos, cuesta hasta en 21.00 la regular y 23 pesos el litro la calidad premium. La luz igual, los recibos de este mes se fueron a las nubes. ¿Ya checó el suyo del último bimestre?
@HctorMoctezuma
