Raúl Flores Martínez.
El confinamiento por la Pandemia de Covid 19, trajo consigo una cascada de fraudes, principalmente vía cibernética que puede generar el robo de información, suplantación de identidad y actualmente la extorsión a través de la clonación del WhatsApp.
De acuerdo con la Información Filtrada de la Dirección General Científica de la Guardia Nacional, del primero de enero al 28 de octubre, a través del 088 se han recibido alrededor de 12 mil reportes de diversos delitos cibernéticos; 4 mil 200 únicamente por fraude vía correo electrónico y WhatsApp.
La cifra puede ser escandalosa; pero es más escandaloso que las autoridades encargadas de las investigaciones, como lo son las Fiscalías y Procuradurías Estatales, incluyendo la propia Fiscalía General de la República, no investiguen y mucho menos castiguen a los delincuentes cibernéticos por hacer fraudes de menos de 30 mil pesos.
Eso en verdad, debe de llamar la atención que, a las autoridades encargadas de la procuración de justicia, no les interese en lo mínimo, los fraudes de mil a 5 mil pesos, esos fraudes que se le hace a personas que, de acuerdo con la Guardia Nacional, tienen una escolaridad de primaria.
Con esto de primaria, no se quiere estigmatizar a nadie, solo es parte de las estadísticas de las autoridades Federales que aseguran que las personas que están dentro de esa escolaridad, son las más propensas a ser víctimas de los ciberdelincuentes, debido a que no saben del manejo de las nuevas tecnologías de los celulares inteligentes o correos electrónicos.
Esto de la falta de investigación de las autoridades, me lo comentó una ex Ministerio Público Federal a quién en diversas ocasiones, le llamaron la atención por levantar denuncias que tuviera que ver con fraudes de mil pesos.
Para la doctora en Derecho Penal, especialista en Seguridad y Ciberseguridad, estos delitos jamás se van a castigar por la simplicidad de que el Gobierno en sus tres niveles, ya fue sobrepasado por la criminalidad.
“No se castigan, desafortunadamente por el monto, los montos son muy reducidos, mil 500, 2 mil 500, etc. Es decir, menos de 30 mil pesos. Desafortunadamente, el Estado está rebasado y no se podría verdaderamente frente a tanto número de delitos que ocurren en nuestro país”.
Esto es lo grave, esta falta de compromiso de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, deben darse cuenta que si a una persona lograron estafar con un fraude por mil o cinco mil pesos, habrá otras 10 o 100 que también caigan en manos de estos delincuentes.
