Raúl Flores Martínez.
En México se habla de las detenciones arbitrarias de políticos o personas que de algún modo están ligadas con las esferas del poder; sin embargo, nadie habla de las detenciones arbitrarias que tienen cientos de mexicanos a lo largo y ancho del país.
En los últimos días se habla de la detención del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, José Manuel del Río Virgen, por su presunta participación en el asesinato de René Tovar, excandidato a la alcaldía de Cazones de Herrera por Movimiento Ciudadano.
Una detención que llevo a la Junta de Coordinación Política del Senado a la creación de una comisión especial para investigar posibles detenciones arbitrarias en Veracruz.
Comisión que debería ser a nivel nacional, principalmente en el Estado de México, donde en diversas ocasiones hemos denunciado que hay una organización criminal compuesta por policías estatales, municipales y ministerios públicos que extorsionan a personas que, al no acceder a sus pretensiones económicas, los acusan de diversos delitos.
Hay miles de casos en el estado de México, les pondré uno solamente que de acuerdo a un comunicado de prensa de la extinta Policía Federal el pasado 17 de septiembre de 2013, fue detenido por el supuesto delito de secuestro, Jesús Arturo González Martínez en las inmediaciones de la carretera federal Toluca-México a bordo de tres autos y una motocicleta.
Sin embargo, de acuerdo con las carpetas de investigación AP/DEIDO/UEIDMS/585/2013 y AP/DEIDO/UEIDMS/565/2013, además de los testimonios de la esposa e hijos, González Martínez fue detenido ese mismo día a las 19:30 horas en la colonia Retama del municipio de Huixquilucan, Estado de México.
Esta detención irregular, tiene algo más que no se ha querido ni tocar, hablar o dar a conocer; es la violación de Rosa Isela y su hija en ese momento menor de edad por elementos de la extinta Policía Federal, quienes ahora están dentro de la Guardia Nacional.
Han pasado 8 años de estos sucesos, Rosa Isela Olvera Peñaloza junto con su hija Manyari González, quien también fue violada; decidieron enfrentar el monstruo del burocratismo de la justicia en México, al denunciar a 6 elementos de la entonces Policía Federal que ahora están dentro de la Guardia Nacional.
Los elementos de la Guardia Nacional que son acusados y consta en la carpeta de investigación ECA/FVG/JME/034/155853/19/05 son José Iván Vicente Rodríguez Garrido, Alejandro Reyes Martínez, Daniel Hernández Santos, José German Ramos Oaxaca, Donovan Alejandro Estrada Rangel y Eliud Azael Sotero Campos, qué han sido requeridos a través de distintos oficios por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México; sin embargo, están protegidos dentro de la Guardia Nacional al no ser presentados.
Lo peor es que siguen en activo deteniendo personas de manera arbitraria y violando mujeres. Para este tipo de casos debería ser creada una Comisión Especial para Detenciones Arbitrarias y seguimiento a casos, como el de Rosa Isela que lleva años tratando de buscar justicia para ella y su hijo que siguen sin poder tener contacto con el exterior por el temor que les dejaron estos elementos de la Guardia Nacional.
