México.-Integrantes del Colegio de Productores de Teatro en México hicieron un llamado a las autoridades de la Secretaría de Cultura federal, que dirige Alejandra Frausto, para aclarar las razones del subejercicio progresivo que prevalece dentro del estímulo fiscal Efiartes, así como reglas claras y evitar la opacidad en la evaluación de los proyectos.
El estímulo fiscal tiene 10 años de historia, pero en ese tiempo han desaparecido muchas otras convocatorias y fondos que apoyaban la producción independiente”, expresó a Excélsior Samuel Sosa, integrante del Colegio de Productores.
Y aseguró que están a la espera de reunirse con la SC federal, el INBAL, dirigida por Lucina Jiménez, y las coordinaciones de Teatro, Danza, Ópera, Literatura y Artes Plásticas “para reformular las reglas del Efiartes 2022”, cuya convocatoria será lanzada a finales de febrero.
Sosa comentó que el Efiartes es el único bastión para la producción, el cual no sólo apoya a teatro, sino a danza, música, literatura y artes plásticas, pero “al ser el único espacio que nos queda para la producción, nos parece grave que no se estén ejerciendo los recursos disponibles” y reconoció que si bien su bolsa alcanza los 500 millones de pesos, en 2021 se ejerció menos del 40 por ciento.
¿Cuál es la percepción de la comunidad cultural? “Pensamos que hay una serie de criterios no escritos ni fundamentados que se están ejerciendo a discreción por parte de los funcionarios en turno, lo cual impide que se evalúen con justicia los proyectos”.
Antes esto, “lo que pedimos es clarificar el procedimiento y, sobre todo, apegarnos a lo que está escrito en las reglas y no tener sesgos ideológicos dictados por funcionarios que podrían estar impidiendo que un proyecto pase o no a una etapa de evaluación”.
Y agregó: “Creemos que hay una instrucción girada desde Hacienda (SHCP) para ahorrar lo más posible y nos parece grave que se ahorre ahí, porque los derechos culturales de la ciudadanía están siendo mermados. En un año sólo se han aprobado 52 proyectos a nivel nacional (como sucedió en 2021)”.
Por último, lamentó que artistas y gestores culturales se estén convirtiendo en “cobradores de impuestos”, ya que son quienes deben convencer a los empresarios de invertir en los proyectos culturales.
De acuerdo con el análisis realizado por el Colegio de Productores de Teatro en México, se concluyó que los resultados de 2021 fueron los peores en la última década, ya que sólo se distribuyeron 78.6 mdp de los 200 mdp disponibles, beneficiando a 52 proyectos.
