Raúl Flores Martínez.
“Cuando la perra es brava, hasta los de la casa muerde”, un dicho que aplica para el partido Morena que ha iniciado una batalla interna para descalificar a los posibles precandidatos a la Presidencia que le ensucien el camino a la corcholata mayor, Claudia Sheinbaum.
Sin importar que se siga violando la ley, la gobernadora de Yucatán Layda Sansores, se convirtió en la sicaria del Presidente López Obrador para doblegarlo, cómo lo hizo con Alejandro Moreno, “Alito”.
De acuerdo con la Información Filtrada del equipo de Ricardo Monreal, quienes han hecho la filtración y sobre todo quienes han espiado a diversos políticos es el Centro Nacional de Inteligencia, quien con la tecnología que tienen han intervenido celulares de diversos “enemigos” de la cuarta transformación.
Lo que es un hecho que con las filtraciones de las pláticas vía WhatsApp entre Alejandro Moreno y Ricardo Monreal, se abrió la posibilidad de que el aún senador morenista pueda buscar cavidad en otro partido político.
Cuántos recursos del gobierno de Yucatán se gastan en este show nocturno que a la enseñanza de las mañaneras, solo sirven para descalificar a los enemigos políticos a costa de los impuestos de los yucatecos, que no están nada contentos con la famosa cuarta transformación.
Hasta cuándo estos shows distractores, tendrán algo de seriedad, hasta cuándo en la mañanera como en la “Noche del Jaguar”, se aceptará que el país está en una debacle en el tema de seguridad, en las ejecuciones en distintos estados del país, hasta cuándo el Centro Nacional de Inteligencia, será utilizado para el combate al crimen organizado.
Solo un ejemplo de la impunidad que se vive en la actualidad. Guanajuato la tierra sin ley, dónde el crimen organizado hace de las suyas.
De acuerdo con las cifras del Secretariado de Seguridad Pública hasta el 30 de septiembre en la entidad, se cometieron dos mil 115 homicidios dolosos con mayo como el mes más violento, al reportar 299 casos.
A esto se le unen los “municipios prioritarios”: Salamanca, Apaseo el Grande, León, Celaya e Irapuato, siendo estas últimas dos las sedes de masacres en bares o centros nocturnos.
De mayo a octubre del 2022, se destacan al menos otras tres masacres en bares en las cuales han perdido la vida 30 personas. Cifras escalofriantes, qué para las autoridades federales, son solo cifras.
Es un hecho que para evitar que esto les salpique la sangre los aplaudidores oficiales, siempre dirán “Guanajuato es gobernado por panista”; sin embargo, lo que no saben es que el crimen organizado es un tema que debe tratar el Gobierno Federal.
