Raúl Flores Martínez.
Hoy se cumple un mes del paso de Otis por la Costa Grande de Guerrero, un mes dónde Acapulco sigue entre montones de basura, fallas en la comunicación; sobre todo en el descontento social contra el Presidente López Obrador, quién no se ha dignado a caminar por las calles del puerto turístico.
Ayer regresé nuevamente a Acapulco, y lo único que ha cambiado es que ya hay más movimiento en las avenidas principales, dónde siguen los montones de basura, estructuras colapsadas y alguno que otro charco generado por las recientes lluvias.
Aquí se percibe el desaliento de los acapulqueños, sobre todo de los familiares de muchos trabajadores y marino de los yates desaparecidos que no han sido localizados y no han sido recibido por la gobernadora Evelyn Salgado y el Presidente López Obrador, quién su miedo lo ha llevado a utilizar todo el aparato del supuesto extinto Estado Mayor Presidencial para evitar tener contacto con los acapulqueños.
Ayer fui testigo, cuando el Presidente llegó y se fue de Acapulco a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, que estaba a pocos metros del Buque Isla Tiburón, donde fue la ceremonia; sin empacho se subió en la aeronave sin tomar en cuenta las mentadas de madre que se escuchaban desde lejos.
Mentadas de madre que se las gano a pulso, se las gano ignorando a los afectados y a los familiares de los aún desaparecidos; sobre todo por dar cifras en sus conferencias que no concuerdan con la magnitud del huracán que barrió con el puerto de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Cifras que da a conocer la Fiscalía de Guerrero que reporta a la fecha 50 fallecidos por el paso del huracán Otis, 30 personas continúan en calidad de desaparecidas; además de que se han recolectado 211 mil 385 toneladas de desechos.
También este fenómeno natural afectó a 249 mil viviendas, 44 mil 834 locales, para un total de 294 mil 629, en tanto en Coyuca de Benítez, 24 mil 707 viviendas, 2 mil 793 locales, para un total de 27 mil 500.
El gran total de afectaciones son 322 mil 129 viviendas o locales afectadas por los fuertes vientos y lluvias de Otis; además de darán ocho mil pesos por cada afectado en el tema de limpieza de sus hogares; además de 35 y 60 mil pesos por vivienda para la reconstrucción que serán entregados en dos exhibiciones, la primera del 8 al 21 de diciembre, y la segunda del 22 al 31 de diciembre.
Así se vive en Acapulco, un Acapulco que le mienta la madre al cobarde del Presidente de México, qué utilizando todo el aparato del Estado, ahuyenta a los afectados, los ignora, lo peor es que terminaran votando por Morena en las elecciones del 2024, quizá los acapulqueños puedan aprender de los desaires del Presidente o quizá, sigan ciegos ante los cañonazos de limosnas que les da el Gobierno Federal.
