Raúl Flores Martínez.
La descomposición social, la falta de una estrategia de seguridad y el olvido de las autoridades en Guanajuato, generó que en una década esta entidad fuera cooptada por el crimen organizado que ha puesto de cabeza a la actual administración.
Algo paradójico en este país, es que mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador se auto elogia y vanagloriaba su administración en Irapuato, Guanajuato, se tenía una masacre de 24 jóvenes que se encontraban en un anexo, una ejecución masiva que se suman a las miles de muertes que ha dejado hasta el momento el crimen organizado en el país.
Cabe recordar que hace meses en el mismo municipio también se llevó a cabo un ataque armado que dejó un saldo de 10 personas que murieron bajo las ráfagas de armas de grueso calibre por una célula del crimen organizado.
Ya no es un secreto que la entidad guanajuatense, es el principal punto de violencia de los grupos criminales que, a sangre y fuego, se están disputando el robo de hidrocarburo, cobro de piso, extorsión, entre otros delitos.
La lucha entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación contra el Cártel de Santa Rosa de Lima, día con día sube la escala de violencia en la entidad y el país, un país que poco a poco se sumerge en el fango de la incertidumbre y el abandono.
De qué sirve que el Presidente se vanaglorie de su cuarta transformación que solamente él y su equipo de cuarta se la creen; mientras en la realidad miles de personas viven angustiadas con la creciente inseguridad en las calles del país.
No me creen, puede darse una vuelta por las calles del municipio de Valle de Chalco, Iztapalapa, Coyoacán y se dará cuenta que los delincuentes están haciendo su agosto en pleno julio.
Lo absurdo de todo esto, es que, a pesar de la violencia extrema, no hay un cambio en la estrategia de seguridad del país, ya es más que sabido que “los abrazos y no balazos”, no están sirviendo para nada, lo único que sirve es para que las distintas organizaciones criminales se rían de las autoridades.
Guanajuato es la entidad, el ejemplo de la falta de atención de las autoridades Federales al problema de la delincuencia organizada, donde elementos y autoridades hacen mal las puestas a disposición de los malandrines para que sean desechados todos los cargos por los jueces.
Mientras México se hunde y se asfixia por las armas del crimen organizado, el Presidente con su gobierno Humanista y Pacifista, sigue dándole atole con los dedos a millones de mexicanos que están más que puestos para hundir a Morena en las próximas elecciones.
