Crónica de una comparecencia

México.- La esperada comparecencia del joven secretario de Hacienda, Arturo Herrera fue, a diferencia de su antecesor Jorge Alcocer, secretario de Salud, respetuosa, larga y muy técnica. Y hoy no aparecieron los rudos, sino los técnicos, los de conocimientos económicos financieros.

Así a la fuerte pregunta del senador Gustavo Madero, de la bancada del PAN, quien calificó de pésimas las medidas económicas implementadas por el gobierno Federal, Herrera reviró con un “debieron ser tan malas las decisiones tomadas en esta pandemia que vemos se están cayendo las economías de 169 países, mientras que México ni se ha endeudado ni ha subido impuestos”.

Y como era de esperarse las bancadas opositoras fueron críticas, MC, PRD y PRI cuestionaron, pero los panistas abrieron fuego y duro, mientras que el senador independiente, Emilio Álvarez Icaza calificó al diagnóstico sobre la situación económica y financiera del país hecha por el funcionario como “muy certera”, aunque consideró que las medidas que se están adoptando como la resurgimiento del neoliberalismo al puro estilo de Margaret Thatcher. Sonriente, paciente, el titular de Hacienda escuchó y respondió.

Antes había hecho una amplia exposición de los realizado en el último año, el año de la pandemia y de la situación de desigualdad y contrastes prevalecientes en el país.

Dijo a manera de ejemplo: “el Producto Interno Bruto percápita de la Ciudad de México, es seis veces superior al de Chiapas.

Y en el mismo sentido, si el crecimiento del PIB percápita de Oaxaca no se incrementa respecto del promedio de los últimos 24 años, tardará 232 años en alcanzar el nivel actual de la Ciudad de México y 185 años en alcanzar el que tiene ahora el estado de Nuevo León.

Puntualizó entonces que ya antes del Covid-19, el 42 por ciento estaba viviendo en condiciones de pobreza, esta es una de las principales razones por las que el país necesita crecer más y hacerlo de manera más incluyente. E hizo una observación de fondo en la coyuntura actual: “en particular, la contracción económica resulta extraordinariamente inusual, pues por primera vez en la historia tenemos una crisis económica por diseño”. O sea: “es el resultado de una decisión consciente de utilizar el confinamiento para luchar contra la dispersión del nuevo coronavirus; entendiendo y asumiendo las graves consecuencias que esta decisión conlleva en materia económica”.

Su exposición inicial para dar paso a dos rondas de preguntas fue seguida de la participación de los senadores opositores y aliados en Morena y el PES.

Importante por lo anunciado y la defensa hecha de la política económica de la actual administración, fue la intervención del Senador Alejandro Armenta, presidente de la Comisión del Hacienda, que de entrada señaló que hay cambios profundos en la política hacendaria del país, pues en el presente año no hubo variaciones entre lo presupuestado y lo ejercido. Lo que refleja precisión y claridad, “el presupuesto tiene un carácter administrativo y no político”.

Se habló entonces de los fideicomiso, los que dijo Armenta, se convirtieron en el centro del saqueo fiscal y la edificación de las empresas fantasmas, ocho millones de éstas. Anunció entonces un punto de acuerdo para que en el fondo de estabilización se incluyan recursos para seguridad, que haya fondos para el deporte, los centros de cultura y víctimas, “pero con nuevas reglas para que no terminen en campañas políticas o en materiales de construcción para las casas de los ´promotores del voto”.

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