Rubén Cortés.
Tras su anuncio de que participará en la precampaña de Morena para ser candidata presidencial, Yiedckol Polevnsky lleva la propuesta que mejor representa al Socialismo del Siglo 21: aniquilar a la clase media, como Venezuela y Nicaragua.
“El problema con la gente es que, cuando las sacas de la pobreza y se convierten en clase media, pues a la gente se les olvida de dónde vienen, y quién las sacó de la pobreza”.
Así explica la senadora con licencia y fundadora de Morena la estrategia del Socialismo del Siglo 21 para que sólo exista en los países la clase pobre, y que todas las personas sean iguales. Sólo que olvida decir que al final, unas son más iguales que otras.
Pero es ella la persona más sincera entre los aspirantes del partido oficialista, pues tampoco oculta su raigambre de izquierda ultra reaccionaria, que ve enrojecer sus manos de tanto aplaudir a los dictadores y asesinos más grandes de la historia.
Hace poco festejó en su cuenta de Twitter el natalicio de uno de los sátrapas más sanguinarios del siglo XX: el chino Mao Zedong, como “fundador del Partido Comunista Chino bajo la dirección China es garantía de cooperación para el desarrollo”.
También es porrista de la dictadura venezolana:
“El gobierno de Venezuela es un ejemplo para nuestra vida. Me interesa que lo platiquen en sus casas, con sus amigos, con sus familias. Ayúdenos a hablar de la grandeza de Hugo Chávez. Yo no puedo hacer otra cosa que honrar a Hugo Chávez”.
“Externo mi inquebrantable apoyo al pueblo de la República Bolivariana de Venezuela y al presidente Nicolás Maduro. Manos fuera de Nuestra América que es una Zona de Paz”.
Ajá, cuando se trata de elogiar a tiranos, asesinos, dictadores y sátrapas, la precandidata presidencial de Morena se destrampa de una manera loca, sin miedo al éxito, como si en ello le fuera la vida o los apoyos para su campaña.
Porque se desvive hasta por los comisarios que se embarran las manos en la construcción del comunismo, como el caso del agente cubano que armó a las guerrillas latinoamericanas de los años sesenta y setenta:
“Mi comandante Ramiro Valdés, sigue la marcha. Muchas felicidades en su cumpleaños, al comandante y héroe de la Revolución con admiración y respeto”.
Se refiere al procónsul que dirige la invasión de 60 mil agentes cubanos en Venezuela.
El comandante de Polevnsky llegó a Venezuela en 2009 a pedido de Chávez. Según “Panamá Papers”, controla la información y contrainformación, los pasaportes, fuerzas armadas, servicios policiales, identificación y registros, la inteligencia…
Eso quiere Yeidckol Polvnsky para México. Pero hay que reconocerle que no lo disfraza en palabras vagas y frases vacías.
Lo dice alto y claro.
