Rubén Cortés.
El domingo fue el día más violento del año, marzo fue el mes con más asesinatos en el año, abril va a superar a marzo por el ritmo de crímenes que registra y… ¿Qué dice el gobierno? Pues que pasando la contingencia sanitaria hará propuestas de paz a los carteles.
Ese era el apuro del Senado del presidente por aprobar ayer, sobre las rodillas, una Ley de Amnistía para presos federales que, ahora, sacará de la cárcel a alrededor de un millar de reos menores, pero que mañana servirá para los grandes, pues ¡ya hay Ley de Amnistía!
El adelanto de propuestas de paz coincide con la demostración de los carteles de mayor eficacia y logística que Estado y los gobiernos estatales, para repartir despensas en sus zonas geográficas de influencia, durante la actual emergencia sanitaria.
Entre los repartidores de despensas a adultos mayores aislados en sus casas para evitar contagios del COVID-19, está madre y abuela de los capos del Cartel del Pacífico, a quien el presidente saludó en persona y para quien hace gestiones diplomáticas con Washington.
La señora, a quien el jefe del Ejecutivo vio el 31 de marzo, obsequia despensas con el nombre e imagen de su hijo El Chapo, para el que solicitó al mandatario emprender un proceso legal para que cumpla aquí la cadena perpetua que purga en Estados Unidos.
A pesar de que los casi 16 meses que lleva de gobierno la 4T son los más violentos en la historia de México, el presidente cree firmemente en el desarme, la desmovilización y reinserción de los miembros de la delincuencia organizada.
Sin embargo, el crimen organizado provoca en el país un asesinato cada 15 minutos: el domingo pasado ha sido el día más violento, con 105 crímenes; superior al sábado 28 de marzo, que tenía ese récord, con 102, según el conteo del gobierno.
Incluso, de enero a marzo fueron asesinadas 244 mujeres, que es la mayor cifra de feminicidios para un trimestre en el país. Y es imposible olvidar que los feminicidios provocaron, en marzo, una de las mayores crisis políticas del gobierno.
Lo cierto es que la contingencia sanitaria no varió para nada el contexto de violencia en México: en marzo, el total de asesinatos fue de 3 078, con un ritmo diario de 99, que fue superior en nueve por ciento al mes de enero.
Pero ya el gobierno tiene Ley de Amnistía y, pasando la pandemia, tendrá propuestas de paz para los grupos que matan a alguien cada 15 minutos, y que reparten despensas para ayudar a las personas de bajos recursos durante la pandemia de COVID-19.
No deja de parecer una burla.
Es la pura verdad.
